Desarticulada una banda que extorsionaba a ciudadanos chinos

Amenazas de muerte y de causar todo tipo de lesiones. Eso es con lo que intimidaba una banda liderada supuestamente por Cong W., un conocido de la policía que cuenta con diversos antecedentes y que está acusado de extorsionar a compatriotas suyos en la región madrileña. Para ello contaba con otros tres compinches. Hasta el momento se han contabilizado seis víctimas, a las que les exigían hasta 5.000 euros en efectivo en un plazo de tres días. También se les imputan varios delitos de robo con violencia, extorsión, receptación (comprar material robado a sabiendas) y un delito de pertenencia a organización criminal. El juez ha decretado el ingreso en prisión provisional de uno de los cuatro detenidos, según ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Las investigaciones, efectuadas por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, comenzaron en marzo a raíz de una denuncia presentada por un ciudadano chino en la comisaría de Usera, distrito con una gran concurrencia de personas de esta nacionalidad. La víctima afirmó que estaba siendo extorsionado por unos compatriotas. Le amenazaban incluso de muerte a él y a su familia, si no entregaba en el plazo de tres días 5.000 euros. Los agentes identificaron como supuesto autor y posible líder del grupo a Cong W. Este, que ya había sido detenidos en más ocasiones, captaba a víctimas de alto poder adquisitivo, en su mayoría comerciantes y empresarios, según fuentes policiales. 

Algunos de los integrantes del grupo también conocían a las víctimas. Una de estas regentaba un establecimiento de alimentos y en el pasado había tenido contratado a uno de los arrestados. 

La organización se había especializado en el cobro violento de deudas. A veces trabajaba para terceras personas a las que cobraba un alto porcentaje de los débitos. Para lograr sus objetivos, Cong W. y sus compinches no dudaban en utilizar la violencia, según la policía. Para ello agredían físicamente a las víctimas con el fin de amedrentarlas. Acosaban a sus objetivos con llamadas diarias en las que les exigían el pago de la deuda, en ocasiones altas sumas de dinero. Entre sus amenazas estaba el que les iban a pegar un tiro si no les daban el dinero.

Los agentes de Extranjería y Fronteras han detenido a cuatro personas en los alrededores de sus domicilios. Entre ellos está el supuesto cabecilla, que tiene antecedentes por estafa, usurpación de personalidad y extorsión. Hasta el momento los investigadores han contactado con seis víctimas de este grupo criminal.