Apuesta al caballo ganador

1. La plaza de los Cubos. Es la plaza de Madrid que más veces he pisado. Están todos los cines que me gustan: los Golem, los Renoir, los Princesa... Los domingos por la tarde suelo quedar allí sin tener mucha idea de la peli que quiero ver. La elegimos al llegar, como si fuera parte de un ritual y, al salir, nos tomamos algo en Martín de los Heros.

2. Restaurante Edulis. Es mi favorito. He sido testigo del entusiasmo que Joaquín y Belén, amigos y propietarios del local, pusieron en el proyecto. Cuidaron mucho que sus productos fueran de calidad, que su carta fuera exquisita y que el trato fuera inmejorable. Dentro tienen un jardín vertical precioso que le da un toque muy especial. Además de todo esto, acaban de inaugurar su servicio de catering. (Velázquez, 11).

3. Museo Reina Sofía. Planazo. Incluso cuando voy a una exposición en la que no consigo entrar por las colas como, por ejemplo, me pasó con la de Dalí. (Santa Isabel, 52).

4. Cineteca del Matadero. Ofrecen una programación estupenda de cine de no ficción y de documentales. La sala principal es una de las mejores en las que he estado y se puede tomar algo en la cantina, que tiene un patio-terraza. (Paseo de la Chopera, 14).

5. El Monte de El Pardo. Ha sido el símbolo de un pasado tenebroso, pero, hoy por hoy, es un espacio de lo más luminoso. Es puro monte, perfecto para montar en bici, hacer senderismo o pasear al perro.

6. El anillo verde de Madrid. Soy andarina, por tanto, asidua a los carriles para andar (o ir en bici). Todas las mañanas salgo durante una hora, aprovechando, así, el anillo verde de la ciudad que queda cerca de mi casa.

7. Parque de la Fuente del Berro. Es el parque que tenemos al lado de Televisión Española. A veces, cuando hace buen tiempo, los del equipo nos escapamos a mediodía. Por un rato, tenemos la sensación de que estamos en otro mundo.

8. Bola del Mundo. Así se conoce esta montaña de la sierra de Guadarrama. Yo la conozco muy bien porque mis padres nos llevaban mucho de excursión. Cada año, con la primera nevada, subíamos a Navacerrada y disfrutábamos de un día en el monte. Todavía recuerdo el olor a brasa que salía de unos puestos de bocatas que ponían en el aparcamiento.

9. Museo del Traje. Un museo por descubrir. No solo tienen trajes, sino que también programan un montón de actividades paralelas: desde una expo sobre el papel de la mujer en el sector textil hasta el día del libro o la bici. Y el jardín es extraordinario. (Juan Herrera, 2).

10. El Hipódromo de la Zarzuela. Si te gustan los caballos, es un buen plan para las mañanas del fin de semana. La entrada cuesta cinco euros y las apuestas se pueden hacer a partir de dos. Aunque no tengas ni idea, es emocionante (Padre Huidobro, s/n).