El ministerio de Educación avisa a Rigau que debe aplicar la FP Básica

La Generalitat ha copiado los pasos de Euskadi y ha creado unos sobre cursos de formación e inserción laboral propios para evitar la implantación de la Formación Profesional Básica recogida en Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) a partir de septiembre. La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, ya avisó hace dos semanas que no tenía intención de aplicar la FP Básica hasta que el Gobierno central fijara la dotación económica con la que podrán contar las Comunidades. El Diari Oficial de Catalunya publica este jueves la normativa que regula estos cursos propios, pero el Ministerio de Educación asegura que esta oferta "no es ni puede ser una alternativa a la FP Básica” y recuerda que esta es “de aplicación obligada” en todo el territorio. El Gobierno central añade que tiene previsto reunirse con los consejeros autonómicos antes de final de curso para repartir los fondos de la FP Básica.

Estos cursos de formación e inserción están destinados a aquellos alumnos que abandonan los estudios antes de conseguir el graduado de la ESO. Hasta este curso existen los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), que duran un año y acogen a unos 7.500 jóvenes de entre 16 y 21 años que no han finalizado la etapa obligatoria. Cuando los alumnos finalizan estos cursos pueden aspirar a obtener el título de la ESO o a cursar un ciclo formativo de grado medio, eso sí, pasando previamente un examen específico. Los PCPI fueron creados con la última ley de Educación, la LOE, y quedan suprimidos con la LOMCE y sustituidos por la FP Básica.

Los nuevos cursos creados por la Generalitat son, de hecho, muy parecidos a los PCPI en cuanto a requisitos de acceso, duración y certificados. También en cuanto a contenidos, ya que incluyen módulos de formación general y otros de carácter más práctico, que incluyen prácticas en empresas. Según la normativa, estos cursos están pensados para el curso 2014-15 y Enseñanza no aclara si tendrán continuidad o si desaparecerán al año siguiente.

El Ministerio considera que estos cursos no desembocan en “una titulación oficial válida”. “Se trata de una iniciativa orientada a conseguir recursos del Programa de Garantía Juvenil del Fondo Social Europeo”, remachan fuentes del Ministerio.