Rechazo al cambio de jueces tras los vaivenes del TSJA con El Algarrobico

La Junta de Andalucía no quiere que los magistrados que fallaron a favor del hotel de El Algarrobico en marzo asuman más causas sobre el plan de ordenación del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, el espacio protegido en el que se levantó este edificio. A pesar de estar dentro de ese parque y de que la justicia ya estableció en 2012 que la zona de Carboneras (Almería) en la que está el hotel no era urbanizable, los jueces de la sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA de Granada concluyeron hace dos meses que sí estaba permitido construir en esos terrenos. Los servicios jurídicos de la Junta han pedido ahora al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que esos magistrados no asuman otro recurso sobre el plan de ordenación de Cabo de Gata-Níjar.

Toda esta polémica se ha generado por las contradicciones de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA de Granada, que está dividida en secciones formadas por varios magistrados. La sección primera de esta sala era hasta ahora la que había analizado y resuelto los recursos contra el plan de Cabo de Gata-Níjar, aprobado por la Junta en 2008. Uno de esos recursos, interpuesto por los grupos ecologistas, fue el que motivó que esa sección sentenciara en junio de 2012 que el hotel se había levantado en un área del parque en la que estaba prohibido construir.

Sin embargo, el presidente de esa sala, Rafael Toledano, comunicó el 24 de febrero de este año que otro recurso contra el plan de ordenación —en este caso presentado por la promotora del hotel— sería resuelto por la sección tercera. El 21 de marzo los magistrados de esa sección concluyeron lo contrario que sus compañeros: que la zona en la que está El Algarrobico es urbanizable. El cambio de jueces supuso el cambio de criterio sobre los usos de los suelos. El Tribunal Supremo será el que tenga que resolver esta contradicción.

Pero la polémica no se ha quedado en las diferentes visiones sobre los terrenos del hotel. El TSJA lleva años analizando la validez de una sentencia de un juzgado almeriense de 2008 en la que se estableció la nulidad de la licencia que el Ayuntamiento de Carboneras concedió para la construcción del hotel. Los magistrados de la sección tercera eran los encargados de analizar este asunto, que se suponía que se iba a resolver en breve. Pero, tras el reciente fallo sobre los suelos, se ha paralizado todo.

Los ecologistas han pedido la recusación de los jueces de esa sección en el caso de la licencia, una solicitud a la que se ha sumado la Junta. El Ayuntamiento de Carboneras, la promotora y la Abogacía del Estado se han opuesto a esa recusación.

En este contexto, el TSJA decidió el 5 de mayo que la sección tercera sea la que se encargue de otro recurso contra el plan de ordenación de Cabo de Gata-Níjar. Y la Junta ha contestado mostrando su oposición. Argumenta el letrado del Gobierno autónomo que el resto de casos que afectan a ese plan de ordenación han sido tratados hasta ahora por la sección primera.

Para hacer estos cambios de jueces, Rafael Toledano ha argumentado que un acuerdo interno de 2011 de su sala establecía que los casos relativos al medio ambiente y el urbanismo debían recaer en la sección tercera. Pero la Junta indica en su escrito que esas mismas normas de distribución establecían que los casos que hubieran sido registrados antes del 1 de enero de 2011 debían seguir en la sección en la que recayeron. Este recurso contra el plan de ordenación —al igual que el relativo a la clasificación de los suelos de El Algarrobico— data de 2008 y fue asumido en su día por la primera.