El fiscal pide seis años de cárcel para Ausàs por contrabando de tabaco

Jordi Ausàs, exconsejero de Gobernación durante el segundo gobierno tripartito y exalcalde de La Seu d’Urgell, será juzgado a partir de hoy martes en la Audiencia de Lleida, acusado de los delitos de contrabando continuado de tabaco y pertenencia a grupo criminal organizado, por los que el fiscal le pide un total de 6 años y 5 meses de prisión y una multa de 2.250.000 euros.

La vista oral se celebrará en tres días, en sesiones de mañana y tarde. Hoy declararán los trece acusados, entre los que se encuentran la esposa de Ausàs y un brigada de la Guardia Civil; mañana lo harán más de una veintena de testigos, en su mayoría miembros de los Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Local de La Seu d’Urgell, y el viernes será el momento de los informes periciales y de las conclusiones.

Uno de los momentos más esperados y que puede ser clave para el desenlace del proceso tendrá lugar hoy cuando, una vez interrogados los procesados, se proyectarán diversas fotografías y vídeos donde aparece Ausàs cargando tabaco en su coche particular con el que lo transportaba a Barcelona y allí lo entregaba a otros dos miembros de la banda.

El fiscal intentará demostrar que Ausàs se dedicaba al contrabando de tabaco como mínimo desde el verano de 2010, cuando todavía era consejero de Gobernación por ERC (cesó en el cargo en diciembre de ese año, después de las elecciones catalanas que ganó CiU).

El fiscal sostiene que el acusado, al haber sido alcalde de La Seu entre 2003 y 2008, era una persona perfectamente conocida por las fuerzas y cuerpos de seguridad, por lo que “actuaba bajo la impunidad que le brindaba el haber sido alcalde y consejero, sabiendo que ni las patrullas de la Guardia Civil, Policía Local o Mossos d’Esquadra le pararían a él o registrarían los vehículos en los que trasladaba el tabaco”.

Ausàs fue detenido el 12 de julio de ese año en el marco de una operación contra el contrabando de tabaco procedente de Andorra. Después de declarar, la juez de La Seu ordenó el ingreso en prisión y salió en libertad dos días después tras pagar una fianza de 145.000 euros. La policía estima que mientras se investigó al grupo éste introdujo en España tabaco por valor de unos 300.000 euros.

La Fiscalía también acusa a la mujer de Ausàs de complicidad en el delito de contrabando, ya que el tabaco era manipulado y embalado en el sótano de la vivienda de la pareja “a la vista de todos los integrantes del núcleo familiar”. Además, le prestaba su vehículo para transportar el tabaco y participaba en los beneficios de la actividad delictiva realizada por su marido, por lo que pide para ella 1 años y 9 meses de cárcel y una multa de 550.000 euros.

La mercancía la guardaban en un garaje alquilado de La Seu, al que parte de los acusados acudían a dejar tabaco y otros, como Ausàs, a recogerlo, ya que todos los miembros de la banda tenían muy bien definidas sus funciones.

La acusación pública considera que Ausàs cometió un delito de contrabando a pesar de que en su poder solo se halló tabaco ilegal por valor de 14.500 euros y 25.875 euros en efectivo. Los contrabandistas intentan pasar alijos por un valor inferior a 15.000 euros, cantidad a partir de la cual se considera delito, castigado con una pena mínima de tres años de cárcel.

También está acusado un brigada de la Guardia Civil en activo, que era el segundo mando de la aduana de la Farga de Moles, donde desempeñaba funciones de jefe en ausencia del alférez. El suboficial residía en el cuartel de la Benemérita y, según reza el escrito de acusación, también actuaba “con la impunidad que le brindaba saber que no iba a ser parado o registrado su vehículo por ningún cuerpo policial”. La pena solicitada para él es la misma que para Ausàs.