El Gobierno tantea a las federaciones para acudir a la justicia internacional

El Gobierno vasco apuesta por dar el salto a las instituciones y la justicia internacional para convertirse en el "país sin estado número 50" que cuenta con selecciones deportivas internacionales. El director de Deportes del Ejecutivo, Jon Redondo, ha confirmado en el Parlamento que animarán a las federaciones que lo deseen a caminar -una vez recibido el no de la federación internacional- por la vía del Tribunal de Luxemburgo, la justicia deportiva de Suiza o el Parlamento europeo para tratar de que las selecciones vascas participen en acontecimientos deportivos internacionales.

El Gobierno ayudará a las federaciones que deseen dar esos pasos, federaciones a las que están preguntando a través de encuestas qué es lo que quieren hacer, si emprender la reivindicación de la oficialidad les puede suponer problemas económicos y si eso supondría "beneficios deportivos".

"No hay dudas de que queremos la oficialidad internacional", ha resaltado el director de Deportes, que ha señalado que sería algo positivo porque sería una "muestra de normalidad y convivencia democrática". Redondo ha señalado que la de la oficialidad de la selección es una "reivindicación de los vascos" y ha indicado que Euskadi está en este terreno en una situación "algo mejor" a los años anteriores a la resolución del Tribunal Constitucional de hace dos años, porque el fallo del alto tribunal "dice que no se prohíbe la oficialidad".

La sentencia "no dice lo que usted dice", ha criticado la socialista Natalia Rojo a Redondo, "la sentencia cierra la puerta a secesiones en los deportes mayoritarios; sí pueden si no hay selección española".

Al aplauso de EH Bildu al apoyo del Gobierno a esta vía de buscar la oficialidad de las selecciones vascas se ha sumado el reproche del PP, que ha señalado que el Ejecutivo tiene dos opciones, la de "aguantar la presión insoportable [de EH Bildu] o tirarse a una piscina sin agua", y del PSE, que ha tildado de "absolutamente irresponsable" a la administración. Ante la crítica del popular Carmelo Barrio de defender reivindicaciones del "nacionalismo radical", Redondo ha respondido que lo único que quiere es "tomar una cerveza con usted señor Barrio, viendo un partido en el que usted anime a la roja y yo a la verde". "Nos tomaremos la cerveza, pero de momento usted tendrá que animar a la roja", le ha insistido Barrio.