“Hemos decidido destripar las zonas oscuras de la realidad”
González Harbour lleva a la comisaria Ruiz a Russafa Carlos Salem gana el premio de novela VLCNegra
En un mundo literario donde las mujeres están adquiriendo creciente protagonismo, la escritora Berna González Harbour (Santander, 1965) ha sido una de las protagonistas de la última jornada del festival VLC Negra. Con ella, el personaje principal de sus dos últimas novelas, la comisaria Ruiz, ha estado en Russafa, barrio nuclear de este festival que cierra su segunda edición con una sensación clara de expansión, al decir de sus organizadores. En la sala teatral del mismo nombre, en el mismo barrio, cerraban las jornadas a última hora de la tarde González Harbour, Carlos Salem, Carlos Zanón y Juan Ramón Biedma, con una mesa redonda titulada Negro urbano.
"Elegí como protagonista a una mujer por pintar mejor la realidad de hoy", reconocía horas antes la escritora en una conversación celebrada en la Casa del Libro con otra colega, la premio Planeta valenciana Carmen Amoraga, que encontraba "tan distinta" a María Ruiz de otros comisarios hombres literarios. Las mujeres todavía tienen "que avanzar frente al desdén de los hombres, en el mejor de los casos", constataba respecto a su comisaria y respecto a su género la autora de Margen de error, una novela cuya segunda edición acaba de llegar a las librerías.
Inevitable pensar en otro desdén de actualidad, el de Arias Cañete respecto a su oponente en el debate televisivo para las inminentes elecciones europeas, como inevitable es el recuerdo de los suicidios asociados a los planes de despido de 20.000 trabajadores de France Télécom cuando en el inicio de Margen de error la mujer policía vuelve a la acción, tras recuperarse de las graves heridas de un último caso, para darse de bruces con la muerte de un empleado de la compañía Pétrole de France.
"La novela negra ha buscado retratar las injusticias de la sociedad", contesta González Harbour a una pregunta de Amoraga, para asumir a continuación que los escritores de este género han "decidido destripar las zonas oscuras de la realidad".
La novela de González Harbour era una de las cinco finalistas del premio VLC Negra, junto a Andreu Martín, Victor del Árbol, Claudio Cerdán y Carlos Salem. La decisión de un jurado de más de 4.300 personas que han votado a través de la página web del festival ha dado como ganador a éste último, nacido en Buenos Aires (1949) aunque residente en España desde 1988, por su novela Muerto el perro. Un escritor argentino, de nuevo, del mismo modo que el premio Cosecha Roja que se hizo público la semana pasada, fue para otro argentino, Fabio Nahuel Lezcano.
"Es un género muy de este mundo, muy de crisis", había dicho poco antes de conocerse el fallo y en España está surgiendo "un movimiento creativo brutal", señalaba, del mismo modo que años después del corralito surgió en Argentina. Los premios de las dos semanas de VLC Negra venían a corroborar, curiosamente, las afirmaciones de la escritora española, que en el trasfondo de su novela recoge historias específicas de esta época como los desahucios o el 15-M.
Le peguntó Carmen Amoraga cómo se daba el salto de lectora a escritora y González Harbour recordaba que García Márquez había decidido escribir tras leer a Kafka. "La literatura nos permite crear cucarachas, o Macondos", justificaba y así "se convierte en una forma de resolver los asuntos que no logramos aclarar en la realidad". Son la realidad y la palabra dos materias primas comunes al periodismo, que ocupa y ocupa la mayor parte de su tiempo, y a la literatura, para el que roba horas al esparcimiento. La gran diferencia en la manera de acercarse a esa realidad, puntualizó, es que en el primer caso "lo hacemos a través de la comprobación y en la literatura, de la verosimilitud".
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