Cuenta atrás para la cita más espontánea del canto tradicional valenciano

Desde hace 18 años, cuando llega el tercer sábado de mayo -es decir, éste- Massalfassar se convierte en el epicentro del canto tradicional en esta parte del litoral mediterráneo. No es una cita cualquiera. Más de doscientos cantadors y grupos diversos de música en valenciano se han dado cita desde 1997 en la Plaça de l'Esglèsia de esta población de L'Horta Nord, gracias al impulso de la Colla de Dimonis de Massalfassar i l’Associació Cultural el Tramús (tradición y música). 

Algunos de los intérpretes que han pasado por el escenario de esa plaza apenas eran conocidos cuando se presentaron en el Cant al Ras por primera vez y ahora son muy populares. Es el caso de Pep Gimeno El Botifarra. Al decir de algunos que lo vieron haciendo sus pinitos en público por esos lares señalan una timidez por entonces que contrasta con el perfil de auténtico showman que ha adquirido en los tiempos actuales.

En cualquier caso, el protocolo no ha cambiado en estos 18 años, puntualizan los organizadores. Comienza siempre a las nueve de la noche con una cena popular surtida con productos "de la tierra" y la inscripción abierta para los cantadors hasta el din de la cantada, aunque agradecen que se lo hagan saber "con unos días de antelación".El orden de intervenciones se establece en parte sobre la marcha. 

A las diez y media, después de la cena, tiene el lugar el concierto de Cant al Ras, en el que participan "artistas de renombre". Hasta ahora han confirmado su participación Arrop i Talladetes, Isabel de Quart y su rondalla, la Rondalla de les Folies de Carcaixent, Xavier de Bétera, Quim Sanç, David Reig, la agrupación polifónica Cor Bella, Urbàlia Rurana, La Romàntica del Saladar, la Escola de Dolçaina de Massalfassar y el grupo de canción improvisada Corrandes són Corrandes.

Como señala Josep Vicent Frechina, autor del libro de referencia Pensar en vers. La cançó improvisada als països de la Mediterrània y uno de los principales animadores de este encuentro, "esta cita está marcada en rojo en el calendario de la canción tradicional valenciana" porque "los cantadores y aficionados se reúnen para celebrar la vigencia de unos repertorios que parecían condenados al olvido, pero que cada día que pasa recuperan más adeptos".