Europa como pretexto

Uno de los propósitos que se hizo Josep Maria Terricabras al aceptar el reto de ser el candidato de Esquerra Republicana en las europeas fue evitar focalizar su campaña en el proceso soberanista. El propósito funciona por la mañana, cuando los partidos dedican sus actos electorales a presentar las principales propuestas de su programa. Pero las ideas de ERC para Europa apenas brillan por la tarde, en los mítines, cuando Terricabras solo las cita de refilón. En los discursos del candidato y de los líderes del partido, Europa sale a colación en pocas ocasiones, y cuando sale, es un pretexto más para hablar de la consulta y el proceso soberanista.

Terricabras y Marta Rovira, secretaria general de Esquerra, dieron buena fe de ello en el mitin de ayer en Vic, plaza en la que ERC se está recomponiendo tras las fugas a otras fuerzas independentistas que el partido sufrió durante su crisis. En el discurso del candidato, que actuó de telonero de Rovira, Europa salió de soslayo. Primero, Terricabras defendió la importancia de participar en las elecciones del 25- M para justificar la petición de consulta: “Conviene que digamos a la gente que vote, que votar es muy importante. Si nos vamos quejando de que el 9 de noviembre no nos dejan votar, el día que nos dejan no vamos Europa nos dirá que parecemos niños”, lamentó.

Dicho eso Terricabras dedicó veinte minutos a defender la consulta y la independencia. Al cerciorarse de su condición de candidato a eurodiputado, ironizó: “Alguien dirá incluso que si soy candidato de Europa hable un poco de Europa”. Lo intentó, pero al cabo de tres frases volvió a bascular hacia el proceso para asegurar que la candidatura de ERC es la garante del camino hacia la consulta. Para criticar a CiU, su principal rival electoral y a quien aspira a derrotar el 25-M, también evitó Europa: Terricabras prefirió avisar al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de la inconveniencia de unas elecciones plebiscitarias en Cataluña que atacar por el flanco europeo subrayando el tímido apoyo a la consulta del candidato que defiende CiU, el liberal Guy Verhofstadt.

Terricabras avisa a Artur Mas sobre la inconveniencia de un adelanto electoral

Terricabras acabó su discurso cumpliendo el expediente, citando algunas de las propuestas para Europa que tiene la candidatura: la reindustrialización comunitaria, con el colofón de una Agencia Industrial Europea con sede en Barcelona; y la mutualización de la deuda. Un espejismo europeísta que duró poco, hasta que Terricabras no pudo resistir la tentación de volver a la independencia: “En Europa debemos trabajar para que el Parlament tenga más poder, porque son los Estados los que mandan. Por eso queremos ser un Estado”.

Los líderes del partido no varían esta tendencia. En sus intervenciones, el presidente de ERC Oriol Junqueras —que fue eurodiputado— se concentra en el proceso soberanista. También Rovira, que se alterna con el líder en los mítines, habla principalmente del tema catalán. La secretaria general se encargó de cerrar el mitin de su Vic natal con una intervención en el que pronunció muchas veces la palabra Europa, pero siempre vinculada al proceso soberanista. En Europa tenemos que dar un mensaje muy claro. Debemos explicar de dónde venimos, cómo hemos llegado ante las urnas: pidiendo volver a votar”. La única propuesta programática que citó Rovira, la demanda de que los ciudadanos elijan directamente al presidente comunitario, la acabó convirtiendo en una mención a la consulta: “Defender este derecho a decidir es defender a la Europa que nos dejará votar”.

Rovira resumió las políticas que los republicanos defenderán en Bruselas: “Tuvimos un lema que es el que tenemos que explicar a las urnas el 25 de mayo: 'Cataluña: nuevo Estado de Europa”, proclamó, antes de añadir: “El primer mensaje en Europa es la independencia”.

Solo unas pocas referencias y una bandera azul con un redondel hecho de estrellas dan carácter europeo a la campaña electoral de ERC. El resto de mensajes sirven a los republicanos para hacer su precampaña de cara a la consulta. Europa, ahora, es solo una excusa.