El Fiscal pide 17 años y medio de prisión para un hombre que mató a una anciana

El fiscal solicita una pena de 17 años y medio de cárcel para un hombre de origen checo acusado de haber matado en junio de 2011 a una anciana de Castell Platja d’Aro. Jindrich Cermak de 46 años, confesó el crimen. La víctima, que era amiga suya, le dijo “tu madre es una puta de 30 euros”, y él la mató. La asfixió con una cuerda, la metió en una alfombra y la tiró en un bosque de Llagostera.

El fiscal, Víctor Pillado, considera a Cermak autor de un delito de asesinato con el atenuante de confesión. Según el escrito de acusación del fiscal, en el año 2008 el acusado y la víctima se hicieron amigos y cogieron confianza ya que se dedicaban a la búsqueda conjunta de comida por los contenedores de Castell-Platja d’Aro, para después venderla a terceros.

Mantiene que, después que Carolina Julià, de 77 años, insultara a la madre del procesado, este decidió matarla. Entre el 19 y el 20 de junio del 2011, le propuso que le acompañara en su furgoneta hasta una zona cercana a Llagostera. En el maletero había dejado una alfombra, una cuerda y otros utensilios necesarios para llevar a cabo su propósito.

Al llegar a la altura del kilómetro 2 de la carretera que une Llagostera con Tossa de Mar, lugar que conocía porqué había vivido cerca, bajó de la furgoneta, cogió la cuerda y se puso detrás del asiento del copiloto. Le colocó la cuerda en el cuello y apretó hasta que “murió de manera irremediable”. Según el escrito de conclusiones provisionales, la víctima “no se pudo defender por lo inesperado del ataque, por ser por la espalda, por el poco espacio que tenía, y por su edad”.

Envolvió el cadáver en la alfombra y lo arrojó en una riera seca en plena zona boscosa. Cinco meses después unos buscadores de setas hallaron los restos y los mossos iniciaron una investigación. El 20 de julio del 2012, Cermak, fue llamado a declarar como testigo y confesó el crimen.