Cataluña opta a 1.980 millones de fondos de la Unión Europea hasta 2020

Cataluña opta a recibir 1.980 millones de euros procedentes de la Unión Europea en el periodo comprendido entre 2014 y 2020. Esos recursos procederían de los fondos sociales europeos y de los fondos Feder y la Administración tendrá que adjudicarse la concesión mediante las diferentes convocatorias comunitarias.

Buena parte de esos recursos podrían ir destinados a medidas integrales de rehabilitación de barrios, en un plan que el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha asimilado a la Ley de Barrios. Es "un nuevo plan de barrios con una dimensión diferente", ha dicho Vila, quien ha explicado que esos recursos irían destinados a sostenibilidad, mejoras del transporte público y las smart cities, se presentará a finales de este 2014.

El consejero catalán ha asegurado que, tras siete años de dificultades económicas, la economía catalana y la española están saliendo de la crisis, tal y como lo indica el aumento de la demanda en el transporte público y el incremento de tráfico de las autopistas, entre otros indicadores. También la administración pública está notando los primeros efectos de la recuperación: "La Generalitat vuelve a ser cliente, somos los últimos de la fila, pero volvemos a ser clientes tras haberlo dejado de ser los últimos años por la crisis, el trato injusto que ha recibido Catalunya y los malos gobiernos que hemos tenido".

En ese sentido, el consejero ha recordado que las reformas legislativas que ha llevado a cabo el Gobierno catalán "darán sus frutos en esta legislatura si conseguimos que sea larga y serena". Vila ha apostado por mantener una mentalidad abierta hacia proyectos como BCN World y el Parc de l'Alba, con los que, ha pronosticado que vendrán turbulencias, y por ello ha pedido la complicidad de los sectores productivos.

"Estamos saliendo de la recesión con algunas lecciones aprendidas", ha señalado Vila, quien ha indicado que Cataluña ha sido capaz de presentarse en clave de competitividad en los mercados exteriores, si bien ha vuelto a incidir en la necesidad de priorizar las inversiones siguiendo el criterio de coste-beneficio. "Somos un país razonablemente maduro en infraestructuras, pero esto también es compatible con que cuesta justificar cómo entre la década prodigiosa, entre 1997 y 2007, no se atendieron infraestructuras tan necesarias", ha sentenciado el consejero, al lamentar que sigan habiendo tramos en vía única, sin desdoblar, en líneas de ferrocarril como la R1 o la R3.

Por ello, Vila ha criticado que, pese a que el retorno de la inversión debería ser el criterio que prime a la hora de priorizar infraestructuras, "históricamente, en el conjunto del Estado, se ha hecho justo al revés y se han seguido criterios políticos de cohesión territorial en apelación al derecho de que no haya españoles de primera y de segunda". "No se pueden permitir malos gobiernos", ha ahondado Vila, que ha incidido en que, ya que Cataluña no volverá a ver los 8.000 millones de euros en inversión en infraestructuras con los que contó en los presupuestos estatales de 2008, se debe priorizar el beneficio que se extraiga de una obra.