Grau y Salinas controlaron el proceso de los contratos con Urdangarin
El patrocinio de Valencia Summit llegó “dado” a los patronos de Turismo Valencia Los convenios con el instituto Nóos costaron más de tres millones de euros
Los testigos citados por el juez del caso Nóos, José Castro, se ponen de perfil en las declaraciones. En las reuniones del patronato de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, a las que asistieron como miembros y en las que se trató el patrocinio de las tres ediciones del congreso Valencia Summit, organizado por el Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin, les llegaba todo decidido. Y quienes tomaban las decisiones eran el gerente y el presidente de la fundación. Es decir, José Salinas y el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.
A la pregunta del fiscal sobre si Salinas y Grau “simplemente” informaban a los miembros del Patronato de que estaban colaborando con la organización del congreso, el expresidente de la patronal Cierval Rafael Ferrando no pudo ser más claro: “Exacto”. En el mismo sentido, el expresidente de Feria Valencia, Alberto Catalá, admitió que “en el patronato no se tomaban [las decisiones]” sobre el patrocinio de las ediciones de la Valencia Summit. “Lo decidiría la línea directiva (...), la línea de actuación eran siempre los directivos”, añadió en su declaración.
También la exconsejera de Industria, Belén Juste, en el patronato como directora general de Feria Valencia, abundó en el funcionamiento de las reuniones. “Lo decidía el presidente y lo decidía el gerente, pero eso no quiere decir que no estuviéramos informados”, aunque a pesar de ello reconoció que no se acordaba “de ninguna cosa en concreto”.
Lo único que ha conseguido retener Juste al respecto es que Salinas presentó y expuso la propuesta. El entonces presidente de la Federación de Hostelería, Juan Carlos Gelabert, también apuntó hacia Salinas como responsable de la exposición de la propuesta que luego fue ponderada por Grau. El vicealcalde, que “representaba al Ayuntamiento de Valencia”, “corroboraba” las palabras de Salinas y “dándoles un poco más de aprobación, para que [los patronos] lo tuviéramos todo todavía mucho más claro, reiteraba un poquito”.
Gelabert dejó claro que en el patronato “no había votaciones” y no hubo un razonamiento técnico o un informe en el que se explicara el precio del patrocinio del evento. “Venía dado”, explicó.
Camps admite que Barberá le comentó de pasada celebrar un evento deportivo
La concejal de Cultura de Valencia, María Irene Beneyto, también incidió en su declaración en que el patrocinio de este evento no se decidía en el patronato, al que simplemente se le informaba, aunque ella no recuerda haber debatido sobre Valencia Summit y dijo haberse “enterado de todo por la prensa”. “Como patrona de Convention Bureau no me he sentido en ningún momento parte de los Summit”, y situó al vicealcalde en el vértice: “Creo que el señor Grau tiene suficiente capacidad para decir sí o no”.
El expresidente Francisco Camps, que declaró por segunda vez, por escrito, el pasado 15 de abril, aseguró que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, le comentó “muy de pasada” en algún acto institucional la posibilidad de celebrar en la ciudad un congreso que uniese deporte y proyección de la ciudad, que posteriormente se conoció como Valencia Summit, unos eventos que costaron a las arcas públicas valencianas más de tres millones de euros. Camps negó que le diera a Iñaki Urdangarin una lista de posibles patrocinadores de estos congresos y reiteró que no se reunió con el duque.
Nadie recuerda nada sobre el evento
Según la transcripción de las pruebas testificales prestadas en Valencia los pasados 11 y 12 de abril, la amnesia fue el denominador común entre los testigos que declararon ante el juez José Castro por la organización de las jornadas Valencia Summit, organizadas por el Instituto Nóos y financiado al 50% por la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, SA (CACSA), y la fundación Turismo Valencia Convention Bureau.
La exconsejera de Industria Belén Juste, que declaró como miembro del patronato de la fundación, aseguró no recordar muchos detalles acerca de las reuniones en las que se planteó la celebración de la Valencia Summit: “No recuerdo absolutamente nada, pero vamos, nada”. O bien: “Es imposible que me pueda acordar de algo que pasó hace 10 años”.
Tampoco demostró tener mucha memoria el anterior presidente de Feria Valencia, Alberto Catalá, que fue miembro del Consejo Permanente de la Fundación Valencia Turismo entre 2004 y 2005. Catalá dijo desconocer cuántas ediciones se celebraron de este evento y no recordar “para nada” los asuntos referentes tratados en las reuniones a las que asistió y en las que se habló de este evento, aunque su memoria sí que ha retenido “cómo se enfadaba Arturo Virosque”, el entonces presidente de la Cámara de Comercio, porque había que subir unas escaleras para celebrar las reuniones.
Incluso la ahora concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, María Irene Beneyto, refirió saber “muy poco” de los congresos Valencia Summit pese a ser miembro del patronato en representación del Consistorio: “No recuerdo absolutamente nada”.
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