_
_
_
_
_

Navantia anuncia en Cádiz un plan de movilidad por la falta de trabajo

La compañía propone cursos de reciclaje y traslados para evitar despidos

Protesta de trabajadores de Navantia el pasado día 9 en Puerto Real.
Protesta de trabajadores de Navantia el pasado día 9 en Puerto Real.Eduardo Ruiz

No hay trabajo para tanta gente. La dirección de la empresa Navantia ha reconocido al comité intercentros de los astilleros públicos españoles que la falta de actividad va a afectar este año al 80% de la plantilla de las factorías gaditanas, donde trabajan unas 1.100 personas. La compañía naval ha planteado a los sindicatos que no despedirá a nadie pero que sí hay que proponer un plan de movilidad, ya que la media de la subactividad en otras zonas del país es solo del 30%. También elaborará medidas para que, en estos tiempos sin trabajo, la plantilla pueda reciclarse con cursos de adaptación a las tareas más demandadas.

Los datos sobre subactividad, aportados por la empresa en una reunión con los representantes de los trabajadores este martes, demuestran las diferencias existentes entre las situaciones que se viven en las plantas de la bahía de Cádiz, las de San Fernando, Cádiz y Puerto Real, que rondan entre el 70% y el 80% de empleados sin ocupación, o las de Galicia, donde ese porcentaje se reduce al 30%.

El plan anunciado por la empresa ya se había planteado en anteriores encuentros, aunque fue rechazado por los sindicatos si estos traslados de trabajadores conllevaban una obligatoriedad. Navantia quiere llegar a un acuerdo con los operarios para evitar que sea una medida forzosa. Algunos movimientos serán menos traumáticos. La factoría que está en peor situación es Puerto Real, absolutamente parada salvo contratos puntuales que le llegan para alguna reparación que no ha podido asumir el astillero de la capital gaditana. Una situación que se sufre desde 2012. Navantia ha planteado la posibilidad de que algunos empleados se trasladasen, previa formación, a la activa sección de ingeniería de San Fernando. Otros se irían a Cádiz, donde su planta, dedicada al mantenimiento y la reparación, experimenta repuntes de carga de trabajo. E incluso la empresa ha planteado que un pequeño grupo fuese destinado a la base de Rota para hacer el mantenimiento de los buques de Estados Unidos incorporados al escudo antimisiles de la OTAN.

La medida más polémica, todavía no cerrada, sería la posible marcha de trabajadores gaditanos a Cartagena, uno de los menos afectados por la falta de carga de trabajo. Allí sí hay empleo con el encargo de cuatro submarinos para la armada española. Al tiempo, Navantia confirma su intención de aplicar a los operarios que ahora mismo no tienen faena un programa de reciclaje, sobre todo, orientado a su adaptación al servicio de las reparaciones, que es el que más está funcionando en esta época de crisis.

“Estamos intentando paliar esa subactividad con programas como el de mantenimiento de la US Navy instalada en Rota. Tenemos que trabajar en esa línea”, defendía el presidente del comité de San Fernando y ahora también del comité intercentros, José Antonio Oliva. Los sindicatos apuran al Gobierno central para que cierre cuanto antes los contratos anunciados desde hace meses pero ninguno de los cuales ha podido concretar todavía. Han pasado dos meses desde que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunciara en el Congreso un inminente encargo del Ministerio de Defensa para Navantia. El PP no ha podido ni siquiera adelantar qué tipo de barco sería, si el ansiado inicio de la segunda fase del programa de Buques de Acción Marítima o la realización de una réplica del buque anfibio Juan Carlos I. A eso se añade el anunciado quinto gasero para Gas Natural, después de que los otros cuatro se marchasen para el sudeste asiático pese a haber sido anunciados inicialmente para Navantia.

Además, la empresa naval tiene activas varias acciones comerciales en el extranjero. Se espera con ansia el anuncio de carga de trabajo desde Catar. De hecho, los sindicatos esperaban que la reciente visita del Rey al Golfo Pérsico hubiese servido para establecer algún nuevo lazo diplomático que permitiese cerrar el contrato anunciado de cuatro patrulleras. Mientras el PP de Cádiz pide paciencia y defiende el “enorme esfuerzo” del Ejecutivo central para conseguir carga de trabajo, los trabajadores se desesperan. Este jueves continúan las movilizaciones. En este caso, operarios de las tres factorías gaditanas se manifestarán por las calles de Puerto Real. Tras la protesta, los trabajadores leerán un manifiesto para reclamar seguridad en el empleo y rechazar los traslados propuestos por Navantia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_