El gasto de los turistas en hoteles cae a niveles del año 2000

Ante la catarata de mensajes triunfalistas por parte de los responsables políticos en materia turística, los empresarios del sector se sentaron ayer en el diván de un hotel de Benidorm para hacer un diagnóstico mucho más realista. Y es cierto que el turismo va bien, pero necesita reinventarse urgentemente antes de morir de éxito.

Pero ¿se trata de llenar hoteles o se debe analizar la rentabilidad, la fidelidad del cliente o el incremento de gasto medio por turista? Sobre estas y otras cuestiones reflexionaron ayer en voz alta unos doscientos empresarios y expertos del sector que, sin apenas representantes políticos, participaron en la jornada El turismo: un motor en continúa evolución, que organizó la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), la Cámara de Comercio, la patronal Coepa y la Asociación de la Empresa Familiar.

José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, se preguntó si en realidad “somos una potencia” en turismo”. El sector ha crecido un 4%, pero aumenta debido a los “graves problemas de nuestros competidores”, en alusión a la inestabilidad en el norte de África o Egipto. Sin embargo, el sector pierde peso en la economía y los ingresos reales de los turistas extranjeros que visitan la Comunidad se sitúan “al nivel del año 2000, vienen más pero gastan menos”, aseguró Zoreda.

“Hace tiempo que no éramos tanta gente hablando de turismo”, se felicitó Antoni Mayor, presidente de Hosbec. Vicente Boluda, presidente de AVE, en el discurso de apertura exigió “estrategias consensuadas” que se puedan aplicar. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, en un tono más complaciente dijo que el éxito del turismo es “la constatación del inicio de la recuperación económica”.

Boluda exige “estrategias consensuadas” para el sector turístico

Y el presidente de Coepa, Moisés Jiménez, lamentó que el sector estuviera “denostado, como un jugador de tercera”, durante los últimos años. Pero todos coincidieron en la necesidad de tener más protagonismo en la gestión. “Hay que influenciar más en lo público para que nos hagan caso”, dijo Mayor.

Las cifras que se dieron son apabullantes. La Comunidad Valenciana batió récords el año pasado al recibir 7,2 millones de turistas, que realizaron 25 millones de pernoctaciones, de las que un 45% fueron en Benidorm. El turismo emplea a 14.000 personas, y la estancia media de los turistas es de 3,5 días. Los datos referentes a Benidorm (con 5.000 empleados y una estancia media de 5,7 días) confirman su peso como destino turístico.

Mayor, que desgranó estas cifras, incidió en que Benidorm es un destino excepcional que ha logrado romper con la estacionalidad y alcanzar una ocupación media del 75%, cuando la media valenciana es de 56%. En su diagnóstico, el presidente de la patronal hotelera admitió problemas de rentabilidad. Ya que la tarifa media diaria por habitación es de 60 euros en el conjunto de la Comunidad Valenciana (Benidorm 57,4 euros, Valencia 65,5, Alicante 59,8 y Castellón 62,8). Y los ingresos por habitación disponible son de 34,2 euros de media en la Comunidad y de 43,9euros en Benidorm.

Por su parte, Zoreda cuestionó un modelo basado en el turismo residencial, que genera diez veces menos ingresos que los hoteles, y criticó el entreguismo a las compañías de bajo coste. “El turista que ahorra en transporte no está claro que gaste más, hay muchos estudios que confirman que consumen menos”, concluyó el representante de Exeltur que animó a los empresarios a controlar más los canales de distribución y posicionarse en la red Internet.

Y la parte teórica a la reflexión la aportó el sociólogo José Miguel Iribas, que recordó cómo el destino es más importante que el hotel para un turista, y por eso instó a mejorar la oferta de ocio. Iribas lamentó el constante “deterioro de la escena urbana de unas ciudades turísticas que son viejas, con una pobre oferta comercial y con una hostelería cada vez más uniforme”, alertó el experto.