Gesto por la Paz teme por el trato a las víctimas al criticar el cese de Urkijo
Decenas de firmantes cuestionan que se pueda llegar a “una memoria justa”
La polémica sobre la destitución de Txema Urkijo como miembro del área de Paz y Convivencia sigue azuzando al Gobierno vasco. De hecho, una semana después de la decisión del lehendakari, Iñigo Urkullu, de prescindir de la persona más reconocida por su trabajo en favor de las víctimas en los últimos once años, se suceden las críticas a este cese. Decenas de exmiembros de Gesto por la Paz, grupo en el que Urkijo inició su compromiso contra la violencia antes de empezar a colaborar con el lehendakari Juan José Ibarretxe, han firmado este miércoles un contundente comunicado donde aprovechan su crítica al “desaire” de la destitución para advertir de la línea que puede adoptar el Gobierno vasco en su política de atención a las víctimas.
En su análisis, los exmiembros de esta coordinadora coinciden en que “para mucha gente, fuera del color que fuera” el Gobierno vasco, la presencia de Txema Urkijo era “una garantía de que las cosas se harían lo mejor posible en un terreno tan delicado como el de todas las víctimas, los derechos humanos y la convivencia”. Al reconocer el trabajo de los equipos anteriores en los que estuvo Urkijo, en el documento se recuerda cómo prepararon “contra viento y marea” la “pista de aterrizaje” necesaria para “enmendar la deficiencia de atención y trato de las instituciones hacia las víctimas del terrorismo y, poco después, las víctimas de actuaciones ilegítimas de Fuerzas de Seguridad del Estado”, recuerdan.
Consideran un “desaire” la destitución tras el trabajo desarrollado
Tras recorrer las actuaciones anteriores de Urkijo en escenarios como las relaciones entre presos disidentes de ETA y sus víctimas, o las muestras de convivencia entre víctimas de diferente signo, con el “reconocimiento y la empatía entre ellas”, los firmantes entienden que el alto cargo destituido mantenía en esta legislatura su plan de trabajo. Es ahí donde recuerdan en su crítico artículo que ahora trabajaba “de una manera discreta y acertada, a juzgar por los resultados, por la reconciliación de la sociedad, basada en el mínimo común de la deslegitimación de la violencia y en la defensa de la pluralidad de la sociedad vasca, una labor fundamental en un período post-ETA”, añaden.
Entre las personas que suscriben el análisis se encuentran personas que realizaron en su momento labores de portavoces de Gesto por la Paz, como Xabier Askasibar, María Guijarro o Fabian Laespada, entre otros, así como otros de larga trayectoria como Pedro Luis Arias, Pello Salaburu, Xabier Markiegi, Iñaki García Arrizabalaga, Carlos Trevilla o Rafael Aguirre.
Temor en algunas víctimas a que Aintzane Ezenarro pueda ser la elegida
Pero donde el escrito inquieta de manera especial al Gobierno Urkullu es al evocar un reconocido temor por la política a seguir con las víctimas sin Urkijo. Así, expresan su preocupación por “el camino que puede tomar una importante área de gobierno desde la que se deberán sentar las bases para la construcción de una memoria justa y para el encuentro entre distintos”. Mientras, el lehendakari sigue a la búsqueda del sustituto de Urkijo.
Algunas víctimas reconocieron ayer su temor por la posibilidad de que Aintzane Ezenarro, que goza de la máxima confianza de Jonan Fernández, pudiera ser la elegida habida cuenta de que se mantendrían los mismos recelos que ahora existen con el responsable de Paz y Convivencia. Ezenarro viene desplegando ahora una amplia actividad en el desarrollo de las prácticas educativas en materia de paz.
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