La edil de Alcorcón que atropelló a una mujer firmó 40 decretos tras dimitir

La concejal de Participación, Servicios Sociales, Discapacidad, Inmigración y Cooperación de Alcorcón (169.300 habitantes), María Pilar Araque Leal (PP), imputada por atropellar a una mujer mientras conducía ebria, continuó más de un mes en su puesto de edil, según ha denunciado el grupo municipal socialista. Araque Leal cobró íntegra las nóminas de diciembre y de enero, además de firmar diversos decretos y órdenes municipales. Fuentes del equipo de gobierno mantienen que su actuación fue perfectamente legal, ya que tiene que ser el pleno de la Corporación el que tome en consideración la renuncia.

Pilar Araque Leal, de 36 años, fue detenida la tarde del pasado 24 de diciembre después de atropellar a una mujer de 78 años en la avenida de los Derechos Humanos, en el barrio del Parque de Lisboa, en Alcorcón. Conducía su Peugeot 207 con el triple de la tasa de alcoholemia permitida. Los controles efectuados por la Policía Municipal arrojaron que presentaba una tasa de 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el máximo legal es de 0,25. Fue detenida y acusada de un delito contra la seguridad vial (conducir bajo los efectos del alcohol) junto con otro de lesiones graves por imprudencia. Está pendiente de que se instruya el caso y se celebre el juicio. La mujer atropellada recibió un fuerte golpe en la cabeza, por el que estuvo ingresada unos diez días en el hospital Doce de Octubre de la capital.

La concejal registró su renuncia a las 15.05, tres horas después de que fuese anunciada a los medios de comunicación. “Mediante el presente escrito y al amparo de lo dispuesto en el artículo 20.d) del Reglamento Orgánico Municipal, renuncio a mi condición de concejal del Ayuntamiento de Alcorcón”, señaló en un su escrito. Eso sí, a primera hora de aquel día se reunió acompañada de su abogado con el alcalde, David Pérez.

El Ayuntamiento dice que es legal y el PSM lo tacha de “inmoral e indigno”

Sin embargo, esta renuncia sobre el papel no era ni mucho efectiva. Así lo ha demostrado el paso del tiempo. La edil continuó en su puesto hasta que finalizó el mes de enero, cuando se convocó el pleno ordinario correspondiente a este mes. Su continuación, de hecho, pasó inadvertida durante este tiempo, en especial por la huelga de recogida de basuras que llenó de toneladas de residuos las calles del municipio alcorconero.

En este tiempo, firmó al menos unos 40 decretos, como ayudas de comedor escolar o de emergencia social, cuya cuantía ascendió en algunas partidas a los 385.000 euros. Su actividad como edil también incluyó unos quince decretos sancionadores por dejar sueltos o llevar sin bozal a animales potencialmente peligrosos. Cada denuncia supone unos 300 euros de media. También firmó otros 25 decretos de concesión de licencia para tener ejemplares de esas razas peligrosas, según la documentación recopilada por el grupo municipal socialista.

La portavoz del PSM en el Ayuntamiento, Natalia de Andrés, calificó de “absolutamente irresponsable y falto de ética” la actuación de la ya exconcejal y del alcalde alcorconeros. En su opinión, la renuncia tendría que haberse hecho efectiva inmediatamente, sin que tuviera ninguna razón en continuar en el puesto. “Legalmente puede ser hasta discutible que la renuncia no surta efecto desde el mismo momento que se presenta, pero moralmente es indigno que siga siendo un cargo público cuando ha conducido con una tasa de alcoholemia tan alta y ha estado a punto de morir una persona”, destacó la concejal socialista. “Además, si el pleno se convoca tres meses después, ¿esta mujer habría continuado en su puesto todo ese tiempo? ¿Nadie podía sustituirla en el cargo?”, se preguntaba De Andrés.

Fuentes del equipo de gobierno alcorconero mantuvieron que la situación de Pilar Araque era perfectamente legal. En concreto, citaron un informe de los servicios jurídicos municipales según el cual para causar baja como concejal es necesario que lo apruebe el pleno de la Corporación: “Hasta que no lo aprueba este órgano, puede hablarse, si se quiere, de una renuncia en curso o en tramitación, pero la efectividad de la misma, esto es, su eficacia jurídica, se concreta en el mismo momento que llega al pleno”.