Collboni gana las primarias del PSC para la alcaldía de Barcelona por 500 votos
El exdiputado se impone sobre la concejal Carmen Andrés por 2.980 a 2.493 Han participado 5.534 personas, casi dos mil menos que en la primera vuelta
Jaume Collboni será el alcadable del PSC en Barcelona para las municipales de 2015. El exdiputado socialista, de 45 años, se impuso ayer a Carmen Andrés, concejal de Nou Barris en la segunda vuelta de las primarias por apenas 500 votos de diferencia. La participaron fue de 5.534 electores. Collboni logró 2.980 votos y Andrés, 2.493. El resto fueron en blanco y nulos.
Los socialistas de Barcelona concluyen de esa manera un largo proceso para reconectar con el electorado y abrirse a la sociedad del que habrán de hacer autocrítica, pues la participación dista mucho de la que se habían marcado como objetivo (unas 11.000 personas) y ayer cayó en casi dos mil electores respecto a la primera vuelta (7.463 electores). Entonces se presentaron cinco candidatos: Laia Bonet, Jordi Martí y Rocío Martínez-Sampere, además de Collboni y Andrés.
Anoche, sin embargo, todo era optimismo en el local elegido por el PSC para seguir el escrutinio. Pasadas las 20,50 horas aparecieron los dos candidatos, escoltados por el primer secretario de Barcelona, el senador Carles Martí. En su largo discurso arremetió contra las “intromisiones y los pocos escrúpulos” de los que han criticado las primarias y los que “las han querido desprestigiar”. En su opinión el proceso ha sido “un éxito rotundo” y supone un “excelente presagio”.
Más comedido se mostró Jaume Collboni, aunque igual de optimista y exultante. “Nada detendrá el proyecto socialista”, dijo el exportavoz del PSC, que se negó a la idea inicial de compartir la noche electoral con el primer secretario del PSC, Pere Navarro, así como que el recuento se siguiera en la calle de Nicaragua, como ocurrió con la primera vuelta. Collboni ha negado durante toda la campaña que fuera el candidato oficialista, pero en su equipo de campaña tenía personas tan ligadas al aparato del PSC como el veterano dirigente Miquel Iceta.
Anoche insistió en marcar distancias. “Es la hora del proyecto socialista genuino para Barcelona y pensado en la gente de Barcelona, porque las esperanzas y las ilusiones de los barceloneses son las nuestras”. Admitió ser “muy consciente de las dificultades que atraviesa el PSC y de lo que cuesta decir que eres socialista”, pero clamó por soñar “la Barcelona del futuro”, después de citar varias veces a los cinco alcaldes socialistas que tuvo la ciudad en 32 años.
Carmen Andrés, por su parte, anticipó que seguirá implicada en el proyecto socialista porque “todos tenemos el derecho y la obligación de explotar nuestras capacidades en aquello en lo que creemos”. Su campaña representa el triunfo de la política de base, hecha desde el distrito de Nou Barris, en ocasiones no exenta de algún guiño populista, pero que conecta con una parte del electorado socialista.
Ahora queda por ver si los socialistas hacen autocrítica tras el proceso que ayer acabó, insólito en España, pues era la primera vez que se celebraban unas elecciones primarias abiertas a la ciudadanía, a doble vuelta y con la posibilidad de votar hasta el mismo día sin inscripción previa en un censo. Eso debería haber estimulado la participación pero no ha sido así, como desmuestran las cifras de participación.
Con todo, la lectura que hizo anoche el PSC de Barcelona fue que el vaso está medio lleno, pues 3.666 personas que ayer acudieron a las urnas no fueron ni militantes ni simpatizantes, lo que representa el 66%, un porcentaje algo menor al de la primera vuelta. Carles Martí incluso le dio la vuelta a la cifra y dijo que de los 5.534 votos de ayer, más de 1.300 corresponden a personas que no habían votado en la primera vuelta.
Otro dato relevante es que la participación de la militancia no llegase ni a la mitad: el PSC tiene unos 3.000 afiliados en Barcelona y solo 1.227 pasaron por las urnas. La abstención fue aún mucho mayor entre los simpatizantes, que suman unos siete mil y solo votaron 641. Es decir, ni siquiera uno de cada diez.
Más allá del análisis de las cifras, las primarias del PSC cierran una etapa de desconcierto socialista en la ciudad de Barcelona. Tras la renuncia del exalcalde Jordi Hereu a su acta de concejal se designó como portavoz a Jordi Martí, quien durante estos dos años ha realizado una oposición de la que ha discrepado abiertamente la federación del PSC de Barcelona. Ahora queda por ver cómo se organiza todo eso y qué papel juega cada uno en la nueva etapa.
El partido ha elegido por primera vez un líder ajeno a la política municipal, que no es concejal, una rémora para los 418 días que restan hasta las elecciones municipales A Collboni, sin embargo le gusta recordar que es un “activista” y que lleva años implicado en la mejora de los barrios de Barcelona.
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