Nogeras achaca a luchas internas su dimisión

Desde que el martes se hiciera público que la hasta ahora directora general de San Sebastián 2016, Itziar Nogeras, había presentado su dimisión faltaba por responder una pregunta fundamental, ¿por qué? Nogeras ha atendido a los medios de comunicación y ha explicado las razones de su denuncia, con las que ha acusado directamente a la directora cultural de la capitalidad, Guadalupe Echeverría, de bloquear el proyecto, así como a las instituciones, sobre las que ha afirmado que nunca la han respaldado, ni han tenido confianza en su persona y en su gestión.

Nogeras, cuya intervención ha terminado con los aplausos de parte del equipo del proyecto, ha esgrimido tres motivos fundamentales para justificar su marcha "una situación de bloqueo técnico sin solución prevista, una falta total de confianza y compromiso hacia la dirección y hacia el proyecto, y una utilización política partidista que divide a la ciudadanía cuando debería servir para unirla". La ya exdirectora general, cuya dimisión ha provocado una nueva crisis en San Sebastián 2016 a año y medio de la celebración propiamente dicha de la Capital Europea de la Cultura y tras siete meses en el cargo, ha especificado que el martes por la mañana informó al alcalde de San Sebastián y presidente de la Fundación que gestiona el proyecto, Juan Karlos Izagirre, de su firme propósito de dimitir.

La actuación de Nogeras, fuertemente criticada por algunas de las instituciones que componen el patronato, está motivada fundamentalmente por luchas internas, las que ha mantenido con la dirección cultural, que, según ha señalado "no se ha adaptado a las características propias del proyecto 2016 y ello ha supuesto, a lo largo de estos siete meses, un problema enorme". Nogeras ha especificado que, en concreto, la figura de Echeverría, con la que la "comunicación era inexistente", según fuentes próximas a la capitalidad, no encaja en el proyecto. "No tengo ninguna duda de la trayectoria de Guadalupe Echeverría, ninguna duda, pero sí pienso que las características que tiene este proyecto no encajan en su perfil", ha defendido Nogeras.

"No esperaba que me desacreditaran como lo han hecho", dice la hasta ahora responsable

El tándem Nogeras Echeverría nació tras la última gran dimisión en San Sebastián 2016, la de Eva Salaberria, ligada al proyecto desde su gestación. La llegada de Nogeras a la capitalidad no fue fácil, sobre su figura siempre pesará la duda de un supuesto amaño en su nombramiento. Tampoco la elección de Echeverría como directora cultural está libre de toda sospecha, ayer, el PSE y el PP volvieron a señalar ambos nombramientos como el resultado de un intercambio de cromos entre el PNV y Bildu. Supuestamente, según socialistas y populares, el Gobierno vasco cedió en la designación de Nogeras a cambio de que Echeverría ocupara la dirección cultural.

Paradójicamente, Nogeras no ha tenido reparos en cargar contra todas las instituciones que componen el patronato de la Fundación -Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación de Gipuzkoa, Gobierno vasco y central-. No ha hecho distinciones a pesar de las acusaciones sobre su persona de ser la candidata de Bildu, que gobierna en el Consistorio y en la institución foral.

"Lo que yo no esperaba es que esas 24 horas se utilizaran para desacreditarme de la manera que se me ha desacreditado", ha asegurado Nogeras, en referencia al lapso entre el martes, cuando presentó su dimisión, y el miércoles, cuando se oficializó. Unas palabras de resentimiento que, entre otros, han tenido un destinatario claro, el alcalde Izagirre, sobre el que ha asegurado sentirse "enormemente" sorprendida por unas declaraciones del edil con las que criticó el proceder de Nogeras. "No he tenido la confianza de nadie", ha zanjado.

La exdirectora general ha ejemplificado como uno de los obstáculos y trabas hacia su gestión la "filtración" de un avance del programa cultural, que el pasado domingo publicó El Diario Vasco, y que, según ha precisado Nogeras, solo conocían los miembros del patronato.

"Me gustaría dejar mi cargo haciendo un llamamiento. Quiero transmitir mi más sincero deseo de que esto salga adelante, de que sea un éxito, pero eso jamás será posible mientras no se reúnan las condiciones necesarias: el consenso político e institucional tanto interna como externamente, la confianza plena en la dirección y el equipo técnico, y la independencia de la fundación", ha asegurado Nogeras, que ha concluido su intervención puntualizando que se va "satisfecha" si su renuncia sirve para que las "instituciones reaccionen".