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El Instituto Federico Baraibar recupera objetos y documentos del siglo XIX

Profesores y alumnos desarrollan un programa de investigación histórica

Profesores y alumnos de 1º de Bachiller del IES Federico Baraibar han puesto en marcha un programa de investigación histórica y recuperación de objetos, libros y documentos antiguos del centro, que datan de finales del siglo XIX y principios del XX, según han informado desde el propio centro.

El IES Federico Baraibar, heredero del antiguo centro de Enseñanza Media de Vitoria fundado en 1842, es uno de los primeros institutos creados en España. Esta antigüedad le hace poseedor de numerosos fondos de gran interés, tanto por tratarse de objetos curiosos, como por su valor histórico, no sólo en relación al centro sino también a la ciudad de Vitoria de esa época.

Entre el patrimonio del centro se ha logrado recuperar desde instrumental para el estudio de los fundamentos de la física, como una máquina de Wimshurst para producir descargas eléctricas que data de 1860, un proyector de cine francés de la marca Pathé Baby, y una cámara de fotografía de fuelle, ambos de principios del siglo XX.

Asimismo, se han recuperado una máquina de escribir Remington, un aparato de rayos X de 1911, varios esqueletos, uno de ellos humano, y láminas didácticas de zoología pertenecientes al gabinete de historia natural, entre otros objetos.

Los trabajos se iniciaron el pasado mes de enero y se realizan en una de las aulas bajo la supervisión de profesores pertenecientes a distintos departamentos y el director del centro, Javier Guevara. En estos momentos se esta llevando a cabo la recuperación y el inventario de los fondos y el siguiente paso será documentar y restaurar las diferentes piezas. El objetivo último de este proyecto, además de aportar un valor didáctico a los alumnos, es habilitar un espacio dentro del instituto que acoja una exposición de carácter permanente, y abierta al público.

Este proyecto es un programa planteado a lo largo plazo y según indica el director del centro, Javier Guevara, "su puesta en marcha supone, por una parte, hablar de educación con mayúsculas porque fomenta y desarrolla el trabajo de investigación que realizan los alumnos que toman parte"; y "por otro lado, este patrimonio podrá servir también de fuente documental tanto a investigadores como historiadores".

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