Dragones en el salón

Al parecer, cuando los dragones sueñan algo, a la mañana siguiente ese algo se materializa. Sueñan con bosques, con ríos, con cielos y, cuando abren los ojos, los bosques, los ríos los cielos están ahí, existiendo. Soñando crean el mundo. Y cuando los dragones enamorados tienen orgasmos generan terribles catástrofes naturales: los tsunamis, los terremotos, las inundaciones son orgasmos de estos seres mitológicos. Carolina Rueda, narradora y colombiana, cuenta estas cosas. Y, con verbo hipnótico, te lleva a los confines del universo y al sur del sur, un lugar en el que a nadie que llegue le gusta que le pregunten de dónde procede. Y te habla de hombres que cabalgan llevando en la grupa su propio fracaso. Y de imperfectos atracos en suculentas pastelerías.

Cuentacuentos, cuentera, palabrera, palabrista, narradora oral o cuentista (en el buen sentido de la palabra): Rueda desplegó sus palabras viajeras el pasado domingo en la sala Sexto Derecha, en la primera sesión, dedicada a monstruos marinos y cataclismos, de un ciclo que este peculiar espacio escénico (en un domicilio particular) dedica al arte de contar historias con la única arma del lenguaje. Rueda, confiesa, tuvo un novio que le decía que la utilería le salía por la boca: “Abres la boca, Carolina, y te va saliendo todo: la escenografía, el atrezo, el vestuario, los personajes”.

“La idea es transportarte en un viaje que te lleve a otro mundo, a otra época, a otro tiempo, pero no como una evasión, sino como una manera de ver la realidad, que es para lo que se usan los cuentos”, dice la artista. “A veces la realidad es muy brusca de frente, pero el cuento te ayuda a ver las cosas que te pasan por dentro y que en el cuento se expresan en las imágenes de la historia”, apunta. Para este espectáculo utiliza como hilo conductor, de manera muy libre, relatos de dragones del escritor argentino Gustavo Roldán que va trufando con otros de ciencia ficción, eróticos o policiacos.

¿Qué tiene esto del cuentacuentos que ver con el monólogo, el stand up comedy, que desde hace algunos años goza de tan buena salud en España? “Ambos son artes de la palabra”, explica Rueda, “hay quien dice que el narrador es el cronista de la historia, que te la cuenta de manera tendenciosa, claro, y el monologuista se asemeja al editorialista, que no cuenta una historia, sino analiza hechos que ya todos conocemos”.

La iniciativa arrancó el domingo con la narradora Carolina Rueda

Los cuentistas seguirán pasando por el Sexto Derecha hasta el 26 de abril: los siguientes nombres, cada uno poseedor de un estilo diferente, son la peruana Marissa Palique, y los españoles Magda Labarga, Victoria Gullón y Quico Cadaval. “El arte de la narración ha aportado mucho al teatro”, explica el actor José Luis Saiz. “La ruptura de la cuarta pared, el apelar al público, la cercanía, el hacer que el público se sienta envuelto y arropado…”, reflexiona.

Hace un año, ante la crisis del sector y la dificultad para acceder a otros espacios escénicos, Saiz montó esta pequeña sala teatral en el salón de su casa (en un sexto derecha de La Latina) para representar un Romeo y Julieta. La iniciativa, muy en la línea de aprovechar espacios domésticos como La Casa de la Portera o La Pensión de las Pulgas, cosechó gran éxito y ahora comienza a abrir su programación a otros espectáculos, como los citados cuentos, y otros ciclos como el Grandes Actores en el Salón con Charo Soriano y el Hot Roulotte, de música manouche o gipsy jazz. Su amor a las tablas le ha llevado a vivir en un espacio que cada vez se parece menos a un hogar y más un teatro: “Cada vez estoy más arrinconado”, cuenta, “utilizo la habitación como camerino, se almacena el material, vestuario y los aparatos de iluminación. Y tengo el salón lleno de sofás para que se siente el público. Pero lo llevo bien, porque tengo un gran amor a esta profesión. La gente viene con gran curiosidad, pensado que vienen a una casa. Cuando salen entienden que salen de un teatro”.

Festival Internacional de Cuentos en el Salón. Hasta el 26 de abril. Próxima actuación: Marissa Palique (Perú), el sábado día 5. Calle de Toledo, 107, 6º derecha. Reservas solo a través del teléfono 629 92 12 66. Toda la información sobre el programa, los participantes y los horarios de las actuaciones en www.sextoderecha.com

El público asiste a las actuaciones en la sala de estar de la vivienda