El Alavés suma un pobre empate ante el Zaragoza en el estreno de Alberto

El Alavés no pudo sumar el triunfo en el estreno de Alberto López como nuevo técnico y empató con el Zaragoza, 2-2, en un reparto de puntos que deja mejor sabor de boca a los maños. El empate final es insuficiente para los albiazules que siguen en el penúltimo lugar y a cinco puntos de la salvación. Para el Zaragoza el punto supone el inicio en la recuperación después una agitada semana a nivel institucional.

Hubo alternativas en el marcador con la renta inicial del Alavés, la posterior voltereta de los maños y la suerte final con el empate de Quiroga en una acción inesperada. En el estreno de Alberto López como tercer técnico del Alavés esta campaña introdujo un nuevo planteamiento y varias caras nuevas en el once inicial.

Acompañó la fortuna a los albiazules cuando, en el minuto cinco, Borja Viguera transformó con maestría una falta directa desde 20 metros que superó a Leo Franco. Sorprendió el tempranero tanto a los maños que tuvieron dificultades para hilvanar acciones de peligro en el área vitoriana. Tuvo que esperar al minuto 20 para que una internada de Roger por banda izquierda terminara en un centro al que Luis García no llegó por centímetros para haber rematado a puerta vacía.

A la media hora llegó el habitual error en la zaga albiazul. Un inocente saque de falta Luis García sirvió un medido pase al interior del área para que Roger cogiera a la zaga desprevenida y rematara de suave disparo para igualar de nuevo el duelo.

Con el empate en el marcador, el Zaragoza tomó el mando del partido ante un Alavés que se vino abajo al ver cómo se esfumaba tan pronto su ventaja en un partido determinante para la salvación.

El control aragonés no se tradujo en claras ocasiones ante un Alavés descompuesto que esperó la llegada del descanso para intentar aclarar sus ideas en la caseta. Salió con más decisión y empuje el conjunto local aunque pasado de revoluciones y queriendo llegar por la vía rápida al área zaragozana abusando de los balones colgados.

Para ahondar más en la desafortunada temporada de los vitorianos, la mala suerte también se puso en contra suya. Montañés llegó a línea de fondo para centrar un balón que, tras rebotar en el central Samuel, se alojó en la portería alavesista poniendo por delante al Zaragoza. El gol encajado fue la puñalada definitiva para un Alavés que terminó por descomponerse y empezar a ver cada vez más cerca el descenso a los infiernos de la Segunda División B.

En una acción aislada y afortunada Quiroga sorprendió a Leo Franco para volver a igualar de nuevo e insuflar una gota de aire y optimismo de cara a la recta final de la temporada. Los últimos ocho minutos fueron un intento local de apelar a una heroica remontada en busca de un triunfo que no llegó y el reparto final de puntos deja en crítica situación a los locales.