Itziar González denuncia que sufre acoso por el juicio del hotel del Palau

La exconcejal de Ciutat Vella Itziar González denunció este viernes haber sufrido “seguimientos” e “intimidaciones” a las puertas de su casa desde que empezó el juicio por el hotel del Palau de la Música. En su esperada declaración como testigo, González relató que ha denunciado los hechos al juzgado y reiteró las dudas que, en su día, le suscitó el fallido proyecto para construir un hotel de lujo junto a la institución musical.

Arropada por decenas de personas que abarrotaron la sala de vistas, González afirmó que nunca le gustaron ni “el planeamiento” del hotel ni el hecho de que el proceso “fuera tan rápido”. “En cuanto al interés general, había cosas que no estaban del todo claras”, dijo la exconcejal por el PSC, que intentó “buscar equilibrios” entre los intereses de los hoteleros y los de los vecinos, que se opusieron al proyecto.

González impulsó un proceso de partipación ciudadana que al entonces concejal de Urbanismo, Ramon García Bragado, “le pareció bien”. García Bragado es uno de los responsables municipales acusados por las presuntas irregularidades en la tramitación urbanística del hotel. El fiscal pide para él más de cuatro años de cárcel. La declaración de la exconcejal, sin embargo, no le dejó en mal lugar. La testigo admitió que, una vez destapado el escándalo por el saqueo del Palau, en 2009, sintió que Bragado no la “escuchaba”. Mientras que ella era partidaria de “volver atrás y derogar el plan” que permitía construir el hotel, “García Bragado pensaba que era complicado hacerlo”.

Presiones e insistencias

La exconcejal admitió que, durante la tramitación del hotel, sintió “presiones desde muchos sitios”. Pero matizó que más que coacciones se trataba de “insistencias” de distintos estamentos —no precisó cuáles— para impulsar el proyecto. También denunció las “manipulaciones” de los saqueadores confesos del Palau, Fèlix Millet y Jordi Montull, que enviaron diversas cartas a los responsables municipales.

González dijo que no conocía que la propietaria de los terrenos era una cadena hotelera, Olivia Hotels, y dio a entender que otros responsables municipales tampoco lo sabían. “El Palau nos engañó a todos”, dijo. Este es un punto clave para determinar si había interés público en el proyecto.