El “pelo corto” de dos ‘mossos’ del ‘caso Raval’ impide saber si se drogan

Saber si los diez agentes de los Mossos d’Esquadra imputados por la muerte de Juan Andrés Benítez consumen drogas o alguna otra sustancia se está convirtiendo en una misión imposible. Los forenses que, por orden judicial, deben averiguar los hábitos tóxicos de los agentes, se encuentran con que no pueden practicar la prueba mediante el análisis del cabello... porque no hay cabello. Algunos de los agentes tienen la cabeza rapada y el cuerpo rasurado.

Dos nuevos informes forenses remitidos a la juez que investiga el caso señalan que los mossos —un sargento y un agente— tienen el pelo “muy corto” (menos de tres milímetros) y van “rasurados”. Por ese motivo, señalan, “no se toma muestra de cabello”, que permitiría conocer sus hábitos. A preguntas de los forenses, los mossos explicaron que ni fuman ni se drogan. Y solo uno de ellos admitió que toma bebidas alcohólicas “de forma muy esporádica” y solo “en fines de semana, con carácter social”. La magistrada había encargado informes sobre la “salud mental” y los “hábitos tóxicos” de los agentes imputados.

Los hechos ocurrieron la noche del 5 de octubre en el barrio del Raval. Tras un incidente con unos vecinos, Juan Andrés Benítez acabó reducido de forma violenta por diversos agentes de los Mossos d’Esquadra y murió poco después.