Más superficie comercial que nunca
La Generalitat ha autorizado 270.633 metros cuadrados en cuatro años El ‘outlet’ de Viladecans suscita interés por reimpulsar Vila Marina
Ni la caída del consumo por la crisis ni la defensa de la tradicional política comercial de CiU lo han evitado: en los últimos cuatro años el Gobierno catalán ha autorizado más superficie comercial para grandes establecimientos que nunca. Un total de 270.633 metros cuadrados entre nuevas implantaciones y ampliaciones de centros existentes. La Generalitat ha dado 54 nuevos permisos. Entre las autorizaciones constan las ampliaciones de los centros comerciales Les Glòries y La Maquinista en Barcelona, el proyecto de Decathlon de ampliar los establecimientos de Terrassa, Platja d’Aro y Manresa, y la expansión de Mercadona en Cataluña.
Permisos otorgados entre 2010 y 2013
TOTAL: 270.633m2 (109.088 metros cuadrados) En paréntesis figura la superficie autorizada mediante el artículo 9.3.b.
- Centro comercial: 119.237 metros cuadrados (27.259).
- Superficie especializada: 46.699 metros cuadrados (14.458).
- Recinto comercial: 7.538 metros cuadrados (4.993).
- Gran Almacén: 28.860 metros cuadrados (0).
- Hipermercado: 2.922 metros cuadrados (0).
- Supermercado: 18.300 metros cuadrados (18.300)
- En trama urbana no se requiere licencia de la Generalitat.
- Outlets: 37.216 metros cuadrados (37.216).
- Otros: 6.862 metros cuadrados (6.862).
Son solo algunos ejemplos. Los permisos también incluyen otros proyectos, como el del futuro macrooutlet de Viladecans, cuya licencia para construir 37.000 metros cuadrados de suelo comercial se coló por la puerta de atrás. Una excepción introducida por el Tripartito en la legislación sobre equipamientos comerciales que permitía construir y operar grandes centros en terrenos anexos a las tramas urbanas consolidadas de grandes ciudades y no exclusivamente dentro, como dicta la norma general. “Esta excepción ha sido un coladero brutal”, reconoce el director general de Comercio de la Generalitat, Josep Maria Recasens.
El Gobierno de CiU anuló con el apoyo de ERC esa excepción en diciembre de 2011 vía una ley ómnibus para tapar la vía de agua, aunque no pudo parar los proyectos en marcha; también es cierto que ha sido la propia la Generalitat la que ha puesto en bandeja a Neinver, promotora del complejo, la viabilidad del proyecto al venderle los terrenos donde se ubicará a través de la empresa pública Incasòl.
Recasens asegura que ese conflictivo artículo (el 9.3.b) ha sido “devastador” para la política de defensa del pequeño comercio por la que apuesta la federación nacionalista. Solo por esa vía se han colado 109.088 metros cuadrados desde 2010 y “no hemos podido hacer nada, pese a que me gustaría que la cifra fuera más baja”. Representa el 40%. Gracias a esa excepción operadores —no especificados— se han asegurado seis grandes establecimientos comerciales de más de 2.500 metros cuadrados (con una superficie total de 71.563 metros cuadrados) y otros han arrancado 19 licencias para equipamientos de entre 1.300 y 2.500 metros cuadrados (35.056 metros cuadrados). El resto obedece a lo que la normativa denomina medio establecimiento comercial, de entre 800 y 1.200 metros cuadrados, según los datos del Departamento de Empresa.
Comercio culpa del incremento a un ‘agujero legal’ del Tripartito
Más allá del mencionado artículo que marcaba las excepciones, la política comercial nacionalista sufrió un varapalo con la directiva de servicios de la Unión Europea aprobada en 2006, que acabó anulando las normativas anteriores, con muchos más instrumentos que trababan la posibilidad de abrir grandes superficies en Cataluña. Ahora el único requisito justificable que tiene a su favor la Generalitat es que los centros comerciales se implanten en trama urbana, explica el director general de Comercio. Y centros como el de Glòries y La Maquinista podrán ganar tanto espacio como les permita el plan urbanístico.
Respecto al centro de Neinver en Viladecans, que ultima su proyecto comercial mientras avanzan las obras de los accesos impulsados por la Generalitat, el alcalde del municipio, Carles Ruiz, reitera que el outlet de grandes marcas no afectará al comercio de la ciudad ya que está pensado especialmente para el turismo, las previsiones hablan de un 70% de visitantes extranjeros. Mientras Recasens asegura que la implantación de grandes establecimientos no asegura su éxito comercial, Ruiz asegura que la apertura del outlet de Viladecans de momento ha garantizado el interés de Metrovacesa de invertir en el centro Vila Marina, muy cerca del nuevo centro, para renovarlo, impulsarlo y revertir la actual imagen de persianas bajadas.
El Corte Inglés proyecta abrir sendos centros en Mataró y Terrassa
El nuevo impulso que los operadores están dando a las ampliaciones de centros comerciales y a las implantaciones se sobreentiende como la esperanza de que el mercado recobre poco a poco el brío perdido con la crisis. Además de las ampliaciones impulsadas en Barcelona recoge ese ánimo el interés suscitado por la construcción de un gran centro comercial en Cerdanyola del Vallès, en la zona donde se ubica el sincrotrón Alba.
Mientras, El Corte Inglés sigue a la espera de extender su red de grandes almacenes por Cataluña: tiene pendientes construir los de Mataró —tras continuos problemas legales por la oposición de los vecinos ya resuelta— y Terrassa. Y Veremonte, impulsor del macrocasino de BCN World, espera que el Parlament apruebe una ley a su medida para empezar la construcción del complejo, que además del juego también tendrá mucha área dedicada al comercio, impulsado precisamente por Value Retail, el operador de La Roca Village, otro centro comercial que está en plena ampliación.
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