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“Bilbao es una ciudad con mucha confianza en sí misma”

El autor recorre en 'Historia de Bilbao' siete siglos del desarrollo de la ciudad

El escritor Pedro Ugarte.
El escritor Pedro Ugarte. FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Sobre la portada de Historia de Bilbao (editorial Txertoa), de Pedro Ugarte (Bilbao, 1963), se recorta la figura de Diego López de Haro, el fundador en 1300 de la Villa de Bilbao, sobre la fachada del Museo Guggenheim. Toda una declaración de intenciones, reconoce el autor, de un libro que recoge en menos de 200 páginas el recorrido de la ciudad desde sus orígenes a la primera década del siglo XXI. Se trata de la actualización que Ugarte ha hecho de la obra publicada en 1999

Pregunta. La imagen de la portada del libro resume su contenido.

Respuesta. Es una imagen ficticia, pero que refleja el momento del arranque de Bilbao, con el fundador con el documento fundacional en la mano, aunque se trata de una obra de Benlliure de finales del siglo XIX, y como fondo el emblema del Bilbao actual, el Guggenheim. Bilbao es una ciudad que desde su fundación está absolutamente documentada. Es un elemento casi fetichista de algo que un día empieza a existir, y que permite marcar los límites.

P. ¿Es un narrador metido a historiador?

Quizá de la competencia con otros núcleos urbanos venga la vitalidad"

R. No, no es un libro de historia; es divulgación histórica. Tanto en la primera edición como ahora he contado con la ayuda de Manuel Montero, que además de ser catedrático de Historia es mi amigo, pero no es una obra científica. Esta pensado para la gente que siente curiosidad por Bilbao. Es una crónica breve, en la que no se ha querido enfatizar en los nombres. Se mencionan los viajeros, que fueron dejando testimonios sobre la ciudad,  y en la última época, escritores de Bilbao. Es un libro que quiere que prevalezca el espíritu de la ciudad.

P. ¿La ciudades tienen espíritu?

R. Sí, tienen alma, una personalidad definida, con rasgos positivos y negativos. En el caso de Bilbao hay un elemento muy importante que marca su carácter: nació como ciudad. Parece una perogrullada decir que una ciudad es ciudad desde su nacimiento, pero no es tan común. Muchas son fruto del adensamiento de un aldea. Bilbao surge como ciudad; de las siete calles que consideramos el núcleo, el embrión fueron las tres primeras, Somera, Artecalle y Tendería.

P. ¿Y como es ese espíritu de Bilbao?

R. Es una ciudad muy activa y con mucha confianza en sí misma. Tiene que ver con que no ha sido respaldada por decisiones políticas, por la capitalidad. Aunque su fundación sí fue un acto político, a partir de ahí, Bilbao no ha sido favorecida por la Historia, por cuestiones administrativas o por centralidad política.

P. ¿De dónde surge esa confianza?

No me llama nada la narrativa histórica"

R.  En los primeros siglos pasó un período de fuerte competencia, por una parte con la Tierra Llana, la Bizkaia rural, pero también con otras villas que querían ejercer su actividad mercantil, como Portugalete y también San Sebastián. Quizá de esa competencia venga la vitalidad. Ahora es difícil darnos cuenta, pero cuando Bilbao se funda, el verdadero núcleo urbano metropolitano era Bermeo. Bilbao rebasó y se convirtió en un centro mercantil, social y cultural. Y la capital política en algunos momentos, y ahora sentimental, de Bizkaia es Gernika. Pero no ha sido un lastre para el crecimiento de Bilbao. Ni siquiera lo fue la pérdida del Concierto Económico en el franquismo, o que la capitalidad de la comunidad autónoma se fuera a Vitoria.

P. La presencia de la ciudad es constante en su obra de ficción. Aunque no se diga expresamente que es Bilbao aparece en Una ciudad del Norte y también en El país del dinero.

R. Sí, Bilbao como escenario. En Una ciudad del Norte acaba convirtiéndose en un personaje. Bilbao recoge muy bien la estética norteña, de invierno, de frío. En mis libros esa ciudad que no se menciona, es Bilbao. 

P. ¿Este paseo por la Historia le anima a escribir ficción ambientada en el pasado?

R. No, no me llama nada la narrativa histórica.

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