La CEA se resiste a ampliar el acuerdo de concertación a la economía social

Jornada de intensas negociaciones y de fotos en San Telmo. Dos días después de su primer encuentro con el nuevo jefe del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, la presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, mantuvo ayer por separado reuniones con el secretario general de Comisiones Obreras, Francisco Carbonero; la nueva secretaria general de UGT, Carmen Castilla; y con el recién elegido presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, por ese orden. Díaz no había recibido hasta ahora oficialmente a los dos debutantes de UGT y CEA. La Junta cerró estas reuniones de manera urgente y exprés el lunes por la tarde, en previsión, según mantienen algunas fuentes, de que Moreno Bonilla, en su ronda de presentación por toda la comunidad, se le adelantara.

En cualquier caso, fue la primera toma de contacto del Gobierno andaluz con los agentes sociales para abordar la concertación social, cuyo último acuerdo finalizó en diciembre pasado y del que no se ha presentado un balance de cumplimientos de objetivos. La principal meta era la reducción de la tasa de desempleo, que cuando se firmó en noviembre de 2009 era del 26,3%. Ahora es del 36%.

El Ejecutivo andaluz de coalición cree necesario “abrir en canal” el actual sistema, según dijo en su día la presidenta andaluza, aunque el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, se mostró ayer más interesado en hacer un marcaje al nuevo presidente del PP, que en señalar las líneas generales que maneja la Junta para la concertación.

La ampliación de esta mesa, hasta ahora con solo cuatro sillas (UGT, CC OO, CEA y Junta), cuenta de entrada con la resistencia de la patronal. La Confederación de Empresarios siempre ha vetado la entrada de la llamada economía social, aglutinada en torno a la organización empresarial Cepes. González de Lara negó que el rechazo a Cepes fuera “una imposición” de la CEA, sino a que “no se puede abrir el diálogo a quien no ha acreditado su representatividad”. El presidente de la patronal se movió en el terreno de la ambigüedad: aseguró no ser partidario de incorporar “otros actores”, pero también dijo estar abierto al “formato que se establezca”.

Los sindicatos, por el contrario, sí ven con buenos ojos que esté Cepes, pero no mucho más. La presencia de CC OO y UGT en la concertación se debe a que ambos superan el 15% de la representación sindical de los trabajadores en la comunidad. Cualquier otra central que alcance ese tope, como fija la ley de Libertad Sindical, tendría que estar en la mesa. No ocurre igual con la CEA, que no está sometida a ningún baremo o contraste de afiliación.

Ninguno de los agentes sociales apuesta por abrir la concertación a partidos políticos o a los Ayuntamientos. Carbonero consideró una “chorrada” que estén en la mesa interlocutores sin poder de decisión sobre los Presupuestos de la Junta y también se negó a la incorporación “de la sopa de letras” de las organizaciones de autonómos, cuando la Cepes es la más representativa.

Con otras palabras esa fue la posición manifestada por Carmen Castilla. En la entrevista que la secretaria general ugetista celebró con Susana Díaz abordaron el caso de los expedientes de reintegro abiertos por la Consejería de Economía por subvenciones recibidas por el sindicato y que no están justificadas. La dirigente ugetista dijo que este proceso está aún en periodo de alegaciones. La Junta de Andalucía ha tramitado 19 procedimientos sobre las ayudas a UGT. Cuatro de ellos se encuentran con el procedimiento de reintegro de subvenciones iniciado, otros cuatro están pendientes de la emisión de informe del gabinete jurídico y 11 se encuentran en distintas fases de tramitación. “Somos los primeros interesados en aclararlo todo y vamos a colaborar con la Junta”, dijo Castilla.

El Gobierno, por su parte, “no predefinirá ni prejuzgará nada” en cuanto a la composición y el contenido del diálogo social.

Sindicatos y patronal consideraron urgente y capital un nuevo acuerdo de concertación como búsqueda de soluciones para combatir el paro. Nadie ha puesto una fecha tope. Aunque el portavoz del Gobierno aseguró que antes de las elecciones europeas del 25 de mayo se iniciarán las negociaciones, fuentes del Ejecutivo consideran difícil que se alcance un acuerdo antes de esa fecha.

No hay un modelo ni una propuesta sobre la mesa y antes que nada es muy probable que UGT y CC OO consensúen una posición común y una vez alcanzada, la trasladen a la patronal. La Junta tampoco ha señalado a su interlocutor. En los encuentros celebrados por Díaz estuvo el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios. El de Economía, José Sánchez Maldonado, se incorporó tarde porque en su agenda figuraba un acto en Málaga.

CC OO y UGT reclamaron también al Gobierno central un plan de empleo específico y urgente para Andalucía. Para el portavoz del Gobierno esta fue la principal “conclusión” de las reuniones. Vázquez aprovechó la ocasión para pedir al nuevo presidente del PP andaluz “que se ponga al lado de esta petición”.