El jurado declara culpable al joven del crimen de Basauri

El jurado encargado del caso de la muerte de un joven por un disparo en Basauri en 2012 ha considerado que el acusado es culpable de un homicidio imprudente con el atenuante de legítima defensa, por lo que el juez ha decretado la libertad provisional del imputado. La Fiscalía había solicitado 14 años de cárcel para el encausado, Manuel García, de 28 años, por un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad, al considerar que el 2 de julio de 2012 mató al joven Alexander Rojas de un disparo en el abdomen para no pagarle el medio kilo de cocaína que había acordado comprarle.

Sin embargo, en el veredicto leído esta tarde en la Audiencia Provincial de Bizkaia, donde se ha celebrado el juicio por este caso, el jurado ha considerado por unanimidad que el acusado es culpable de un homicidio "no intencionado, pero sí imprudente".

El jurado cree probado que Manuel García, de nacionalidad española, se citó con Alexander Rojas, de origen colombiano, en Basauri para tratar un asunto de drogas. Añade que en ese encuentro Alexander sacó una pistola y que Manuel, "con intención de defender su vida", forcejeó con el joven, momento en que el arma se disparó y la bala alcanzó a la víctima. Tras el veredicto, y dado que el homicidio imprudente está penado con entre 1 y 4 años, el fiscal y la acusación particular han rebajado a 2 años y 6 meses de prisión la solicitud de condena para Manuel García.

El juez, que emitirá próximamente la sentencia de este caso, ha precisado que el veredicto supone la absolución del acusado de un homicidio doloso y su acusación de un homicidio imprudente con la atenuante de legítima defensa. Visto el fallo del jurado y el tiempo que el acusado ha permanecido en prisión, el juez ha decretado la libertad provisional de Manuel García, pese a que el fiscal y la acusación particular han solicitado que permanezca encarcelado al apreciar riesgo de fuga.

La defensa del acusado, que ha pedido una pena de un año de cárcel, ha precisado que Manuel García lleva en prisión desde julio de 2012 por este caso, aunque también está cumpliendo actualmente una pena por tráfico de drogas y tiene pendiente un juicio por tenencia de armas.

En su veredicto, el jurado ha explicado que ha considerado los hechos como un homicidio imprudente basándose en que, de acuerdo con el informe forense, la bala que mató a Alexander Rojas siguió una "trayectoria descendente" que indica que no hubo intención de acabar con la vida de Alexander. El hecho de que la víctima recibiera un único disparo y que el acusado no le "rematase" en el suelo llevan también al jurado a pensar que Manuel García no quería matar intencionadamente al joven colombiano. También ha estimado que unas erosiones que presentaba el cuerpo del joven fallecido son indicativas de que se produjo una "lucha" con el acusado.

El jurado recoge también en su veredicto una llamada telefónica que, pocos días después de los hechos, el acusado hizo a su hermano y en la que reconocía haber "marado" a Alexander antes de que éste le hubiera "matado" a él con la pistola. "Se trata de una confesión a su hermano", ha entendido el jurado. Además, el jurado ha considerado que el acusado no tenía sus facultades alteradas y ha hecho un pronunciamiento desfavorable a la concesión de un indulto.