Quiroga fía al sector más inmovilista su idea de “dinamizar” el PP vasco
Bizkaia, con el discurso menos innovador, principal sustento de la presidenta
Bizkaia es el territorio más refractario a la política pop que implantó Antonio Basagoiti en su propósito de incorporar al PP a la vida política y social del País Vasco. Sin embargo, sobre la cúpula vizcaína ha fundamentado la reelegida presidenta de este partido, Arantza Quiroga, su decidida estrategia de “dinamizar y estimular” el partido, los ejes sobre los que ha justificado la polémica defenestración de Iñaki Oyarzábal como secretario general y que ha provocado una explícita crisis interna. Quiroga se ha valido, entre otros, del hombro político de Antón Damborenea para sortear a duras penas en estas tres tormentosas semanas previas al congreso del Kursaal los efectos desestabilizadores de la supuesta catarsis que suponía prescindir de Iñaki Oyarzábal, el referente más conocido hasta ahora en la acción política del PP vasco.
Además de los contactos con “referentes históricos” de este partido en Euskadi, según admite el entorno de la presidenta, la dirección de Bizkaia “siempre ha estado ahí” cuando Quiroga les ha necesitado. Precisamente esta confianza política en Bizkaia alimenta el principal motivo de “reticencia” del sector crítico —y no sólo procedente de Álava— sobre la validez del argumento empleado por Quiroga para prescindir de Oyarzábal, significativamente aclamado el sábado. “En Bizkaia es donde menos hemos evolucionado, donde seguimos teniendo el discurso de que no se puede hacer nada hasta que ETA se disuelva, pero donde tenemos los problemas más serios porque no acabamos de mejorar los resultados electorales”, aseguró un colaborador histórico de este partido, partidario del estilo de trabajo que implantó Basagoiti. Bizkaia, sin embargo, aporta “un discurso oficial sin problemas para Madrid”, dice esta misma fuente.
No habrá viraje
Se trata, además, del territorio con el mayor volumen de afiliados del PP vasco, aunque no dispone de peso oficial alguno tras sus infructuosos pasos por las urnas y, de hecho, ahora mismo hablar de sus candidatos al Ayuntamiento de Bilbao y a la Diputación de Bizkaia se antoja una quimera. Pero la elección de Nerea Llanos para el decisivo cargo de la secretaría general, más allá de que su postrera designación pudiera entenderse como una solución de emergencia ante el cisma interno desatado, impulsa, sin duda, la proyección de la organización vizcaína en la permanente lucha territorial por el control del PP vasco. A su vez, “compromete” a Llanos ante la próxima cita en los comicios local y foral ya que serán la auténtica reválida de la nueva etapa. ¿Con qué discurso? Críticos y partidarios de Quiroga coinciden, pese a todo, en que “no habrá viraje ideológico” con la nueva dirección.
El reconocimiento en el congreso donostiarra de la ponencia política redactada por Borja Sémper —genuino representante del espíritu Basagoiti para el nuevo reto del PP en Euskadi— supone, entre las opiniones consultadas, “la garantía de que la apuesta que en su día se hizo va a seguir”. No obstante, dirigentes populares destacan que “el perfil de Llanos es muy distinto al de Oyarzábal” y, sobre todo, que “viene de un territorio donde no se ha evolucionado en la idea de cambio” que implantó Basagoiti. A su vez, estas mismas fuentes admiten que “habrá química entre Quiroga y Llanos” porque se les supone un análisis político muy coincidente. Por contra, desde Álava no se olvidan de que otra de las razones esgrimidas por el entorno de Quiroga para prescindir de Oyarzábal estribaba en la “necesidad de una visión regional” del PP vasco.
Nerea Llanos ha hecho toda su vida política en Bizkaia"
Era una crítica velada sobre un supuesto interés del anterior secretario general en favor de la organización alavesa a la que pertenece y donde este partido tiene la única fuente de poder institucional en Euskadi. Como réplica a este argumento oficial, un político popular alavés recuerda con evidente tono crítico que “si repasas la trayectoria de Nerea Llanos, ha hecho toda su vida en el partido sin salir de Bizkaia, no conoce la vida interna de los guipuzcoanos y su paso por Vitoria se reduce a ir al Parlamento”. A cambio, desde la dirección del PP vaso se esgrime la “capacidad impresionante de trabajo” de la nueva secretaría general y “la ilusión con la que lo ha cogido”. Con todo, más allá del ambiente convulsionado por el cambio en la secretaría general, subyace la inquietud por las heridas abiertas, rápidamente interpretadas por Quiroga en su petición de perdón y reflejadas también en el voto de castigo recibido en su reelección.
“Tenemos que reaccionar con rapidez porque podemos quedarnos en estas rencillas y la gente de fuera puede acabar pasando de nosotros en unos momentos de crisis y de saber qué hay que hacer con el final de la violencia”, admitió el pasado sábado, a las afueras del congreso en San Sebastián, un curtido dirigente alavés, preocupado por la imagen que se había trasladado “cuando tenía que haber sido todo lo contrario”.
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