Urkullu: “El 85% del Parlamento ha apoyado a los verificadores”

El lehendakari ha tenido que responder hoy a duras críticas de UPyD por su actuación ante el comienzo de desarme de ETA anunciado por los verificadores internacionales encabezados por Ram Manikkalingam el pasado febrero. Iñigo Urkullu ha escuchado por parte de Gorka Maneiro que el jefe del Ejecutivo hizo el "ridículo", un "papelón" que avala una "falsa entrega de armas" por parte de la banda antes del cual "recibieron con honores a estos enredadores, y legitimaron el circo mediático auspiciado por ETA". "¿Cree que puede seguir siendo lehendakari?", le ha interrogado. Ante su dura intervención, Urkullu ha dicho que trabaja por un “final ordenado de ETA” y ha resaltado que después de los últimos acontecimientos “estamos mucho más cerca del desarme total y de la disolución” de la banda terrorista.

Tras sus dos encuentros con los verificadores y tras sus continuos contactos con otro agente internacional involucrado en el final de ETA, Jonathan Powell, Urkullu ha resaltado que ha “avalado a la comisión” –formada por expertos “de prestigio internacional, aunque los quiera usted caricaturizar”- porque la considera “fiable y segura para conseguir el fin que perseguimos”, un final “ordenado” de ETA, con una “disolución completa e incondicionada”. Y ha subrayado que no se trata solo de su apoyo: “64 de los 75 parlamentarios, el 85% de esta Cámara, hemos apoyado a los verificadores”, en referencia a PNV, EH Bildu y PSE.

Para el lehendakari, Maneiro busca “obsesivamente el titular”, “agita y propaga, y lo hace en exclusivo beneficio propio”. Maneiro ha considerado “curioso” que el apoyo del lehendakari hace quince días en Madrid a los verificadores antes de su declaración ante la Audiencia Nacional porque no recuerda una situación similar del jefe del Ejecutivo con las víctimas. Esta aseveración ha enfadado al lehendakari, que como parlamentario del PNV en legislaturas pasadas fue presidente de la comisión de derechos humanos. “No sé si por edad, recorrido político, por representación política, he estado en muchos más actos políticos que usted, y no le paso la mención a las víctimas”.

Una de las cuestiones que queda pendiente en el final de ETA, la cuestión penitenciaria, ha vuelto al Parlamento una vez más a través de una pregunta de EH Bildu al portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, sobre la transferencia de la competencia de prisiones. Erkoreka ha recordado que en los diez años en los que ha estado en las Cortes Generales, se ha tratado en 17 ocasiones, la última en el debate de política general de la pasada semana. El resultado, siempre el mismo, ha señalado: “PP y PSOE nos daban el no rotundo y la izquierda abertzale se encogía de hombros; ahora llegan ustedes a pedir la transferencia”.

El Parlamento rechazó la pasada semana la propuesta de la coalición de crear una ponencia penitenciaria para analizar, mientras se materializa la transferencia, qué modelo de gestión de las prisiones se quiere seguir, porque, según Julen Arzuaga, “ensamos que hay alternativas al régimen cerrado que se aplica por sistema”. Su propuesta fue rechazada por el resto, por el PNV porque cree que es inútil –hoy Erkoreka ha señalado que antes ya se hizo un análisis y “en Madrid no sirvió de nada”- y otros como PP y UPyD porque entendieron que buscan “sacar a la calle” a los presos de ETA.