Ópera ‘a la europea’
Esta noche echa a andar, con el estreno de ‘Rigoletto’, un concepto de negocio musical sostenible, privado y asequible que tomará como sede permanente el Teatro Reina Victoria
¿Hay cabida en Madrid para un segundo teatro de ópera? ¿Hay público para otro coliseo dedicado a la lírica? Los fundadores de Ópera de Madrid, la compañía que desde ahora toma como su casa el Teatro Reina Victoria, no lo dudan. Esta noche se estrenan en la Carrera de San Jerónimo con Rigoletto, un Verdi agradecido para abrir la temporada.
“Lo que queremos es ser un teatro estable de repertorio, con sus propios cantantes y coro, pero con artistas invitados también, como existen en Centroeuropa”, dice Alexis Soriano, director de orquesta y uno de los directores musicales del proyecto. El modelo europeo es, por ejemplo, el del Teatro Regio de Turín, en el que hay óperas que pueden representarse durante un mes completo y no solo cuatro o cinco días, como suele hacerse en España.
Un nuevo ciclo lírico con seis hitos
- El nuevo proyecto promovido por Ópera de Madrid arranca con Rigoletto, de Giuseppe Verdi, una de las óperas más conocidas. Estará en cartel desde hoy hasta el 30 de marzo.
- La siguiente cita es con Il Barbiere di Siviglia, de Rossini, que podrá verse entre el 4 y el 27 de abril.
- Del 1 al 25 de mayo llegará el turno de La Boheme de Puccini.
- Según la planificación de los promotores, el ciclo continuará con zarzuelas, el género lírico de origen nacional. El programa doble compuesto por Agua, Azucarillos y Aguardiente y La Gran Vía, ambas del maestro Chueca, se podrán disfrutar del 30 de mayo al 22 de junio entre semana.
- Los domingos de mayo por la mañana se representará Carmina Burana (cantata).
- Completan el ciclo los Jueves Líricos con conciertos a piano los días 20 y 27 de marzo, 10 y 24 de abril, 15 y 22 de mayo y 12 y 19 de Junio.
Soriano sabe que la ópera es de los espectáculos más caros que se pueden ver en directo y, aunque Ópera de Madrid no tiene subvenciones ni ayudas, sí que confían en el público para que les apoye, ya que la inversión por ahora sale de sus bolsillos. Por eso la importancia de rentabilizar el espectáculo dejándolo en cartel, como Rigoletto, hasta el 30 de marzo. “Nuestro modelo hace que la gente tenga más fechas para poder ir y que artistas españoles puedan profundizar en las obras. Cuando una ópera se lleva un mes en un barrio, tarde o temprano el que pasa por la puerta cada día va a entrar. Un teatro estable rentabiliza más el trabajo y las producciones”, explica el director.
Esta compañía de repertorio operístico difiere mucho del modelo que tiene el Teatro Real, pero porque Soriano entiende que los cometidos de ambos coliseos son distintos. “El Teatro Real tiene que abrir caminos, traer producciones diferentes y educar al público, pero nosotros buscamos que la gente pueda aficionarse a la ópera sin que sea prohibitivo. Nos dirigimos a gente de todas las edades, incluidos los jóvenes, gente a la que le da reparo ir al Real por la razón que sea y que aquí va a encontrar una ópera muy accesible”, comenta.
El Teatro Reina Victoria también ofrece otra ventaja: el tamaño de la sala permite que “todos van a poder vivir muy de cerca la función, algo que no suele pasar en los teatros de ópera”.
La temporada incluye tres óperas Rigoletto, El barbero de Sevilla y La Bohème, además de dos zarzuelas Agua, azucarillos y aguardiente y La Gran Vía. Y un papel muy importante es el de que la temporada revierta de alguna forma en la propia ciudad. “Favorecer a los artistas residentes en nuestro país es otro aspecto prioritario para Ópera de Madrid, tanto en las voces como en la dirección, algo a menudo descuidado en algunos primeros teatros españoles y especialmente en nuestra ciudad”, dice Soriano. Y no solo a nivel musical: el director afirma que con el nacimiento de esta nueva compañía, se han creado en Madrid un centenar de puestos de trabajo.
Igual que a los cantantes se les dará la oportunidad de afianzar un rol durante casi un mes, el aspecto didáctico también va encaminado a los centros de enseñanza. La compañía ya está estableciendo contactos con instituciones de enseñanza musical para que sus alumnos colaboren tanto en la orquesta como en el coro y que este aprendizaje les sirva para su formación. Y ya están pensando también en rebajas en el precio de las entradas para estudiantes y grupos.
Rigoletto, de Verdi. Ópera de Madrid. Del 7 al 30 de marzo en el Teatro Reina Victoria (Carrera de San Jerónimo). Entradas: de 26 a 50 euros.
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