“Haría de nuevo lo mismo porque había que parar aquello”
Caride recuerda que contó con informes jurídicos favorables y que los técnicos avalaron que no se expusiese al público
La decisión de intervenir el urbanismo desaforado de Barreiros, de 3.200 habitantes pero donde en unos meses se habían concedido licencias para cerca de 6.000 viviendas, la tomó a finales de 2006 la entonces conselleira socialista María José Caride. “Haría de nuevo lo mismo, corrigiendo lo que fuese necesario, porque había que parar aquello”, decía ayer. Caride recuerda que contó con informes jurídicos favorables y que los técnicos avalaron que no se expusiese al público. Así lo aceptó también el TSXG en este mismo caso e incluso el Supremo en ocasiones anteriores. Pero “de tal tesis nos separamos ahora”, dice el alto tribunal.
La visión de Caride la compartió ayer AGE, que lamentó “que el PP justifique el urbanismo salvaje de Barreiros” amparándose en una sentencia que no entra en el fondo de la cuestión sino que solo aprecia un defecto de forma. Para esta formación la intervención del bipartito estuvo justificada “en un ayuntamiento en el que las agresiones al medio ambiente y el robo de las arcas públicas es una constante”.
AGE también instó a la Xunta a llevar el asunto al Tribunal Constitucional. Argumenta que el hecho de que el Supremo diga que el bipartito debía someter la nueva normativa de 2007 a exposición pública pese que la ley gallega no lo exigía supone poner en duda la constitucionalidad de dicha norma autonómica, cuestión que debe dirimir una instancia superior.
