Casa Caridad denuncia el aumento de familias en situación de pobreza
Los usuarios valencianos están "en peores condiciones y en situaciones más complicadas"
Familias al borde de la exclusión social, niños sin comedor escolar y valencianos en situación límite son los colectivos que más han aumentado su presencia en los comedores de Casa Caridad durante 2013. Su VIII Informe de la Pobreza en Valencia, publicado este martes, indica que el número de menores atendidos ha aumentado un 44% y supone ya el 20% de las personas que acuden a los comedores sociales. La llegada de usuarios nuevos se ha amortiguado pero más del 50% sufre problemas psíquicos derivados del empeoramiento de su situación.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, decía este martes a la banca que “somos una economía muy dinámica y los primeros que vamos a salir de la crisis”, pero el último informe de la Fundación de Cajas de Ahorros, sitúa ya a la Comunidad Valenciana entre las regiones con más pobreza.
Más de 250 niños se alimentan a diario en los centros de Casa Caridad. En 2013, un 65% más de menores entre 10 y 12 años acudió a los comedores sociales y su presencia es “especialmente destacable en vacaciones escolares y fines de semana”, según explica la entidad.
Los más afectados
Familias. El incremento de familias que piden ayuda (32% más) ha ido en paralelo al aumento de menores.
Niños. En 2012 los niños representaban el 11,8% de los usuarios de los comedores sociales. En 2013, rondaban el 20%. La mayoría de ellos (el 35%) tienen entre 0 y 3 años y acuden con sus padres. El 23% de los niños tiene entre 4 y 6 años.
Parados. Casa Caridad ha detectado un aumento de españoles sin trabajo que utilizan sus servicios. El 29% de los usuarios del comedor son valencianos.
Extranjeros. El número de extranjeros se ha reducido. El año pasado, representaban el 58% de los usuarios de los comedores sociales de Casa Caridad.
La asociación puso en marcha en noviembre de 2013 un nuevo comedor social en Paterna (Valencia), con capacidad para 200 plazas. El objetivo era atender a familias con niños cuya presencia se ha incrementado un 32%. Son “en su inmensa mayoría extranjeras, establecidas desde hace años en nuestro país” y que cobran algunas prestaciones mínimas o no tienen ningún ingreso.
La nueva tendencia indica que las personas inmigrantes se están marchando y son los españoles quienes piden ayuda. El departamento de trabajo social de la asociación registró en 2013 un descenso del 27% de inmigrantes en sus comedores y un aumento del 9% en la presencia de españoles. De estos, son los valencianos quienes más han intensificado su asistencia con un 30% más.
Aunque Casa Caridad observa una “contención en el número de usuarios nuevos”, los casos que atiende se cronifican. El 38% de los usuarios tiene entre 41 y 65 años y son parados de larga duración, según los datos del informe. La asociación asegura que se está produciendo una degradación de las condiciones físicas y psíquicas de los usuarios. “Se trata de personas sin lazos familiares ni sociales, con grandes problemas de autoestima y a quienes los problemas económicos y personales les han provocado, en muchas ocasiones, problemas psicológicos”, explica la asociación.
Los más vulnerables, según constata la entidad, están cayendo en situaciones de pérdida de salud mental. “Nos encontramos cada vez con más casos de adicciones y problemas psíquicos que requieren medicación, un seguimiento y un control sanitario para los que no somos el recurso idóneo”, afirma el vicepresidente. Más del 50% de los usuarios de Casa Caridad tiene asociada alguna patología mental como ansiedad, depresión o adicciones.
Las 33 entidades sociales integradas en Pobreza Cero, protestaron en la jornada “¡Dale la vuelta a la pobreza!”.
El diputado socialista Antonio Torres, recordó que el 48% de los parados valencianos no cobra ningún tipo de prestación y en el 40% de los hogares valencianos no entra ningún ingreso, mientras que la diputada de Compromís Mònica Oltra, explicó que “se da un fenómeno nuevo y es el de la gente que tiene trabajo y es pobre” porque “la pobreza se ha disociado del empleo”.
