El debate del peso de Madrid sobre Euskadi

¿Pesa mucho Madrid sobre el PP vasco? El conflicto surgido ante el congreso muestra, entre otros aspectos, el deseo de Arantza Quiroga de tener las riendas efectivas de la formación y de su mensaje, sin la sombra de Alfonso Alonso, de la que Iñaki Oyarzábal sería continuación. La respuesta a aquella pregunta varía mucho según quién sea el consultado, e incluso de qué territorio provenga.

“Este congreso debe ser el de la recuperación del PP vasco, vasco, sin tutelas de nadie”, opina un dirigente, incidiendo en la repetición del adjetivo. “Si tuviéramos discrepancias con Génova o con el Gobierno, ¿dónde estarían Alonso y Oyarzábal? No se puede abrir un conflicto de intereses”, agrega.

“El principio y el fin del PP vasco tiene que ser Euskadi”, asevera otro de los consultados, partidario del relevo en la ejecutiva.

La propia Quiroga ha aludido públicamente en un par de ocasiones en fechas recientes a este principio, la última de ellas el pasado viernes en Radio Euskadi, cuando defendía su aspiración de que la voz del PP vasco “llegue directa a Madrid” y allí se tenga su criterio en cuenta.

“No entiendo a qué viene esa desconfianza con Madrid”, replica otro responsable, quien resta importancia a la cita del pasado 1 de octubre entre el PNV, el Gobierno vasco y la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, a la que Quiroga no asistió, pero sí Alonso. Varias fuentes apuntan a ese puenteo, considerado por la dirigente popular “un error compartido”, uno de los motivos de las diferencias entre Quiroga y Oyarzábal. “Quiroga no se enteró de la reunión por la prensa”, replica uno de los consultados.

“Hay que ganarse que cada vez que el Gobierno central tenga tentación de llamar al PNV hable antes con nosotros. Eso hay que ganárselo y no se consigue cortando cabezas”, indica otra fuente. “Hay que tener capacidad para que el discurso vasco condicione al de Madrid”, considera un parlamentario.

Oyarzábal ocupa un puesto en la ejecutiva de Génova (secretario de Justicia, Derechos y Libertades) desde el congreso de Sevilla de 2012, pero, como recuerda una persona que ha trabajado con él, “fue el PP vasco el que lo buscó. Este partido siempre ha querido tener gente que influya en Madrid”. La dirección que entonces encabezaba Antonio Basagoiti recibió ese nombramiento como un éxito.