Una mujer y su expareja hallados muertos en un domicilio de Fuenlabrada
La alerta la dieron los sobrinos de la fallecida, que vivían con ella, al no poder entrar en la casa Los hechos se están investigando, pero apuntan a un caso de violencia machista
Una mujer de 43 años, Nuria T. S., ha sido hallada muerta en su piso del barrio de Loranca (Fuenlabrada) tras haber recibido un fuerte golpe en la cara. En la vivienda también se encontraba muerto junto a la entrada del baño su expareja, Juan, de 45 años. Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre, con el que había roto la relación hace un mes, la mató y después se quitó la vida. Eso sí, el cadáver no presentaba ningún signo externo de violencia, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El crimen se descubrió alrededor de las cuatro y media de la tarde cuando regresaban al domicilio familiar, en el número 20 de la calle de Miguel de Cervantes, el hijo mayor de la fallecida, de 17 años, y un amigo de este. Intentaron abrir la puerta, pero no pudieron porque estaban puestas las llaves por dentro. El joven avisó a una vecina que también trató de abrir la puerta. Tampoco lo logró, por lo que decidieron avisar a la policía. Una pareja de agentes locales subió al piso, el 7º B, pero al final tuvieron que llamar a los bomberos. Estos lo consiguieron y fueron los que se encontraron a los dos fallecidos.
La mujer estaba tirada en el suelo de una de las habitaciones con un fuerte golpe en la cara. Llevaba ya algún tiempo fallecida. El varón estaba tendido en el pasillo justo en la entrada del cuarto de baño. Al lugar acudieron los facultativos de una UVI móvil del Summa, que solo certificaron las muertes sin prácticamente manipular los cuerpos. En el caso de Juan, no apreciaron ninguna herida ni golpe externo. Los agentes del Grupo VI de Homicidios se encargan de las investigaciones.
Sin denuncias previas
Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre entró en la vivienda y, tras golpearla, se quitó la vida consumiendo alguna sustancia. Este extremo deberá confirmarlo la autopsia. “He oído unos golpes esta tarde, pero no les he dado mayor importancia porque he pensado que sería alguien haciendo obras”, explicaba Ángel, el vecino de debajo de la víctima. Este no había oído nunca discusiones ni problemas entre la pareja.
“Le habían dicho que no le abriera la puerta a nadie y mucho menos a él, que podría ser peligroso”, comentaba Gonzalo, un vecino y conocido de la fallecida. La policía confirmó que no había denuncias por malos tratos y que ella no estaba en el programa de víctimas de violencia de género.
Nuria llegó a Loranca hace una década, cuando estaba casada. Fruto de ese matrimonio tuvo dos hijos, pero en su casa vivían otros tres adolescentes más, según los vecinos. Son los hijos de una hermana de los que tiene la tutela. “Era una mujer con mucho valor y mucho coraje por sacar adelante ella sola a los cinco”, relató una vecina. Su profesión era asistente social, especializada en personas con discapacidad, pero en la actualidad estaba en paro, según los vecinos.
La fallecida mantenía desde hacía unos tres años una relación sentimental con Juan. Este se encarga del mantenimiento en un colegio de la localidad, según los residentes de la zona. Facultativos del Summa atendieron a seis familiares, entre ellos los hijos de la fallecida, por crisis de ansiedad en la comisaría de Fuenlabrada. La madre de Nuria, que acudió al domicilio, también sufrió problemas nerviosos.
Con estas, son cinco las muertes violentas en la Comunidad de Madrid en 2014.En caso de confirmarse, se trataría del tercer caso de violencia machista en menos de dos meses, mientras que 2013 acabó con nueve.
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