El CAAC ya tiene su ‘reinhard mucha’

Reinhard Mucha (Düsseldorf, Alemania, 1950) irrumpió en la escena artística internacional a finales de los ochenta y, desde entonces, su carrera ha sido una línea ascendente. Su apuesta por el arte conceptual, cuando todo era figuración y explosión de color, y sus grandes piezas que desdibujan los límites entre la instalación, la escultura y la arquitectura le han colocado en tan buena posición en el mercado artístico que los museos y centros de arte han acaparado casi toda su producción. La coleccionista y galerista Oliva Arauna llevaba mucho tiempo detrás de una obra de Mucha hasta que, en 2003, pudo hacerse con Bantin en Art Basel, la feria de arte de Basilea (Suiza). La pieza, una escultura de pared de más de cuatro metros de largo, forma parte desde este martes de la colección permanente del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), en Sevilla.

Oliva Arauna ha depositado la obra de Mucha en el CAAC por, al menos, cinco años; aunque la galerista no ha puesto fechas y está "feliz" ante la idea de que el público pueda disfrutar de esta obra. "Permanecerá aquí el tiempo que decida Juan Antonio Álvarez Reyes [director del CAAC], yo no tengo ninguna prisa. Me parece que está haciendo un trabajo fantástico para el centro y hay que apoyarle", afirmó este martes Arauna, directora de una galería en Madrid que acaba de reabrir, el mes pasado, tras un parón obligatorio desde septiembre de 2012. El Ayuntamiento de Madrid precintó el local porque Arauna, que dirige su galería desde hace 29 años, había modificado la fachada del edificio que la alberga.

'Batin' es la primera pieza del artista conceptual alemán que entra en la colección del centro

"Bantin llegó directamente a un almacén en el que tengo parte de mi colección y, al verla, pensé que se habían equivocado. No la recordaba tan grande. No la he podido poner en mi casa, aunque me hubiese gustado. La verdad es que esta es una obra de museo", explicó la galerista. Oliva Arauna también facilitó al CAAC la compra de una obra de Alfredo Jaar, Marx lounge, por un precio simbólico (15.000 euros) y, el año pasado, ella y el artista Juan Carlos Robles donaron al centro The confidential connection, una instalación que se encuentra en la huerta del monasterio de La Cartuja, sede del CAAC.

"El trabajo de Reinhard Mucha busca una distancia con el espectador, lo que José Luis Brea —que lo invitó en 1992 a participar en la exposición colectiva que organizó en Sevilla titulada Los últimos días— llama el aura fría. Mucha se anticipó a las nuevas tendencias de la década de los noventa en el que el arte, heredero de la tradición conceptual, se torna más reflexivo y menos vivencial", explica Álvarez Reyes, quien añade que se trata de la primera obra del artista alemán que tiene el CAAC. La pieza es una escultura de pared realizada en 2003 con madera, aluminio, cristal, algodón, esmalte y alfombra. El seguro de la pieza, que suele ser igual a su valor, es de 700.000 euros.

"Es una obra hermética, pero no complicada. Lo importante de este tipo de obras es que te hacen enfrentarte a ti misma. Te hacen pensar. Es una pieza que necesita un ratito de reflexión", apunta Arauna, quien inició su colección en 1985 y ahora no tiene "ni idea" de cuántas tiene, pero si deja claro que Batin es "una de las joyas de la corona".

La obra de Mucha, que no ha tenido ninguna individual en España, forma parte de las colecciones del MoMA de Nueva York, la Tate Modern de Londres, el Centro George Pompidou de París y el Art Institute de Chicago, entre otros importantes museos.