El espacio económico del Mediterráneo es la locomotora para salir de la crisis
Las cámaras de comercio defienden una visión regionalizada del desarrollo de España
En todo el mundo se están creando nuevos corredores de crecimiento o regiones económicas y el Espacio Económico del Mediterráneo Español (EEMES) necesita el reconocimiento normativo y financiero del Gobierno español para convertirse en uno de ellos. Las cámaras de comercio de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia presentarán mañana en Valencia un ideario innovador en esa dirección tras meses de trabajo. “Defendemos una visión regionalizada de las estrategias de desarrollo económico y queremos trasladar al Gobierno español que el eje mediterráneo podría actuar de locomotora, de gran plataforma, para salir de la crisis”, resume el doctor en Geografía por la Universitat de València Josep Vicent Boira, coordinador de las conclusiones.
La idea de partida es sencilla. España se puede articular en 17 economías o en una sola. La visión más fragmentada es la de 17 economías sin conexión y la visión más central es la de una sola economía. Pero hay una tercera visión más regionalizada de España donde conviven una economía atlántica, otra central y la mediterránea, que sería un elemento lógico derivado de las infraestructuras con que se vertebran.
“Los procesos económicos no tienen fronteras. Y ahí está la innovación porque no estamos habituados a este tipo de discurso. Hasta ahora, la dinámica política se ha superpuesto a la económica y se trata de darle la vuelta al argumento”, expone Boira.
El destinatario de la reflexión es el Gobierno porque es quien tiene que reestructurar la economía regional y coordinar las políticas sobre industria, infraestructuras y financiación. Es un análisis exclusivamente económico del que surge la idea de concebir un área común por encima de las divisiones político-administrativas.
Los corredores regionales económicos existen en otros países
Los corredores regionales económicos existen en otras partes del mundo. En Brasil se ha instituido un espacio conocido como complejo geoeconómico del corredor centro-norte, que agrupa a varios estados. En Inglaterra también existen los Midlands. Y en EE UU, donde los corredores de crecimientos son la clave del revival de la recuperación americana, hay cinco corredores. Está la tercera costa, que abarca los estados ribereños del Golfo de México, y otro espacio muy semejante al EEMES que es la región industrial del sudeste de EE UU, donde están Arkansas, Tennessee, Kentucky, las dos Carolinas, Georgia y Alabama.
Políticos y empresarios de la macrorregión mediterránea coinciden en que consolidar este espacio común es vital, por eso las cámaras de comercio crearon cuatro grupos de trabajo sobre reindustrialización, logística e infraestructuras y turismo residencial y vacacional. “Son sectores unidos a la exportación, que están en la base de la recuperación económica”, insiste el coordinador.
Los datos económicos generales son negativos en prácticamente toda España pero se detectan elementos positivos en dos o tres sectores que tienen que ver con la internacionalización: la industria, el turismo y la producción agroalimentaria. España ha batido un récord de turistas, con 60 millones de visitantes, y solo Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares suman el 56% del total. Los crecimientos interiores han sido importantes. En la Comunidad Valenciana, el turismo ha crecido un 11%, en Cataluña un 7% y en Baleares otro 7%. Están entre las más dinámicas de España.
Boira: “Hasta ahora la dinámica política se ha superpuesto a la económica”
La industria arroja datos esperanzadores. La cifra de negocio de la industria valenciana repuntó un 3,5% en noviembre de 2013 respecto al año anterior y un estudio del BBVA certifica que las ventas al exterior son ya un 25% del PIB valenciano, cinco puntos más que en 2010. Y esto mismo pasa en Cataluña y en Murcia. “Aunque la economía no va bien, se detectan mejoras puntuales”, subraya Boira.
¿Qué necesita entonces este espacio del Gobierno español? Boira responde sin ambages: “Un reconocimiento de que puede ser una de las grandes plataformas productivas de España”. Y para conseguirlo el Ejecutivo tiene que darle apoyo normativo y financiero. “Estamos intentando abrir una grieta en la visión tradicional”, defienden las cámaras.
Además, es necesario más atención al capital humano a la hora de dar valor añadido a todos esos sectores, más procesos de innovación y concebir las infraestructuras como instrumentos para conseguir una macrorregión económica y no al revés.
El presupuesto que el Ministerio de Industria destina al desarrollo de las empresas va ahora a cajones cerrados que son las autonomías, sin entender que hay clusters económicos de base territorial que tienen necesidades comunes. En el EEMES hay concentración de industria del automóvil, de turismo y de agroindustria.
Lo que piden las cámaras del EEMES es que ese gasto del Gobierno central no vaya a los cajones aislados de cada autonomía sino a las regiones económicas y, en ese sentido, hay un caso paradigmático, el de Corea, donde el ministerio reparte el 50% de las ayudas a los territorios administrativos pero el otro 50% va a lo que ellos llaman regiones económicas funcionales.
Es evidente que Ford y la industrial auxiliar es fundamental en la economía valenciana. “Pero en los últimos tiempos observamos que el sector cerámico y parte del calzado y textil están volviendo a reaccionar”, sostiene Boira. “Lo que observamos es que en todo el mundo la globalización está parándose por muchos motivos: por la inseguridad del escenario internacional, el precio de la energía y el aumento de los costes laborales”, continua el profesor. El consumidor demanda una producción personalizada, con tiradas cortas, y eso es difícil hacerlo desde China. Todo eso explicaría las capacidades de un espacio económico como el mediterráneo.
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