Ventanas al poblado gitano

Las chabolas del poblado gitano de As Rañas, en A Coruña, se han transformado en un espacio cultural poco común a golpe de píxel. Sus ventanas sirven de murales para mostrar la mirada y la vida cotidiana de sus moradores con una exposición tan abierta e interactiva que permite a los visitantes acercarse directamente a los protagonistas en el mismo lugar en el que han sido captados por el objetivo.

Por primera vez, un fotógrafo gallego, Gabriel Tizón (Ferrol, 1973) expone su trabajo dentro del mismo poblado que le ha inspirado los retratos de su vecinos, un asentamiento en el polígono industrial de Pocomaco en el trazado de la Tercera Ronda y a un palmo de la vía del tren. La muestra es una sucesión de 15 imágenes de otras tantas familias del poblado coruñés (de la mayoría) tomadas este invierno e impresas en tela para exterior de aproximadamente un metro cuadrado que buscan imitar el tamaño de la ventana de sus casetas. Muestran a parejas, niños, familias y ancianos en su cotidianeidad que se asoman para mirar y ser vistos.

Precisamente, explica Tizón, el objetivo de mostrarlas aquí y no en una sala o recinto cerrado persigue un fin muy claro que pasa por 'implicar al público'. Se trata de acercarlos al poblado y alejar perjuicios. Visibilizar un colectivo tradicionalmente marginado y favorecer la interculturalidad dentro de la propia ciudad herculina. “Son nuestros vecinos. Están aquí al lado”, subraya el fotógrafo. La muestra 'Vecinos de As Rañas' se estrenó el domingo en el asentamiento con una comida de confraternización entre sus pobladores, el fotógrafo y los miembros de Arquitectos sin Fronteras, que trabajan habitualmente con sus pobladores y que se han implicado con una exposición a la que dan soporte económico.

“Me preocupaba que pareciera una invasión pero no fue así”, reflexiona Tizón. “El gitano de As Rañas se sintió anfitrión. Protagonista dentro y fuera de la foto, descubriendo al visitante su realidad”, reflexiona. “Que cada uno que venga escuche de su boca como y porque viven aquí y que luego opine”, invita el autor. La muestra continuará “hasta que ellos quieran”, concluye. Ellos, los vecinos de As Rañas, son los comisarios de la exposición que cuelga de la fachada de sus chabolas de la que son modelos y protagonistas.