Los sindicatos de Panrico rechazan la propuesta de la Generalitat
Los trabajadores consideran que faltan “bases y compromisos” de la compañía La dirección se compromete a retirar la denuncia presentada contra la plantilla
El comité de empresa de Panrico rechazó este lunes la propuesta lanzada la pasada semana por la Generalitat para intentar pacificar el conflicto existente en la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda. Quiere negociar pero cree que no se pueden aceptar las condiciones impuestas por el Gobierno catalán. Primero, porque CC OO entiende que no puede retirar la impugnación del expediente de regulación de empleo presentado por la compañía, como le pide el Ejecutivo, porque ese ERE afecta a todas las plantas que la compañía tiene en España y lo presentó una federación estatal del sindicato. Y en segundo lugar, el comité de empresa se niega a desconvocar la huelga indefinida hasta que existan “bases y compromisos” de la compañía para empezar a negociar, según explicó el secretario general de la federación agroalimentaria de CC OO, Miguel Ángel Domínguez.
Así, los representantes de la plantilla se niegan a adoptar los dos compromisos que le solicitaba la Generalitat antes de constituir una comisión negociadora. En el fondo de la posición sindical se encuentra el temor a que la retirada de sus medidas de presión le dejen sin armas de negociación y que los trabajadores ya se negaron la semana pasada a asumir las condiciones del Gobierno catalán.
En todo caso, la Administración autonómica no consideraba el lunes que tuviera una negativa rotunda de los sindicatos a sus planes. Según explicaron fuentes del Departamento de Empresa y Empleo, los sindicatos entregaron un “documento ambiguo” en el que no quedaba clara la posición de la plantilla, por lo que el Gobierno catalán ha conminado a dar una respuesta concreta que permita desbloquear el conflicto en el plazo más breve posible de tiempo.
Panrico, por su parte, sí dio una respuesta afirmativa este lunes, día que supuestamente concluía el plazo impuesto por la Generalitat para mantener su oferta de intermediación. La dirección se comprometió a retirar la denuncia presentada contra la plantilla por la huelga indefinida que mantienen desde el inicio del conflicto y que ha denunciado por considerarla ilegal. La vista del juicio por esa demanda se celebró el pasado jueves en Sabadell, pero la juez tenía intención de no emitir ningún fallo antes de que concluyera la mediación de la Generalitat, que ahora es más incierta que nunca.
El Departamento de Empresa lleva semanas intentando acercar posturas entre la dirección y los trabajadores de la planta vallesana, la única de Panrico donde no ha sido posible alcanzar un acuerdo. Pero para intermediar quiere que ambas partes retiren los planteamientos que les enfrentan y que han ido enquistando la situación cada día que pasaba de conflicto. Una vez superadas las tres condiciones impuestas, la secretaría general de Relaciones Laborales de la Generalitat, conducida ahora por Joan Aregio, impulsaría los trabajos. Crearía una comisión para analizar si es posible reducir los despidos en Santa Perpètua dentro del plan de viabilidad de la compañía y otra para intentar aplicar una regulación temporal de empleo que permita administrar la puesta en marcha de la fábrica, que lleva paralizada casi 130 días.
La de Santa Perpètua es, con diferencia, la fábrica más afectada por los recortes anunciados por Panrico. De sus 350 trabajadores, está previsto el despido de 154 personas que hasta finales del año pasado trabajaban en la producción de Donuts y Bollycao, los productos más conocidos del fabricante de pan de molde y bollería industrial.
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