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El RACC carga contra Trias por quitar espacio a los coches

El Ayuntamiento mantiene su política de pacificación del tráfico

La movilidad de la ciudad genera tensiones. No solo en los atascos o en las aglomeraciones del transporte público a primera hora. También lo hace en los despachos. En un lado están las entidades que defienden el transporte público, que acusan al Ayuntamiento de Barcelona de Xavier Trias (CiU) de favorecer al transporte privado, encareciendo los precios de metro y bus y rebajando los impuestos de los vehículos. Pero enfrente están entidades como el RACC, que interpretan las actuaciones del Ayuntamiento justo al revés: “No se puede decir que el transporte privado esté beneficiado respecto al público”, afirmó ayer Miquel Nadal, director de la Fundación del RACC.

Nadal criticó que el actual Gobierno “está ejecutando obras importantes en la ciudad, en calles como Balmes, Mitre, Paseo de Gràcia” sin haber tenido en cuenta que las reformas “afectarán a la movilidad a largo plazo”. En todas estas actuaciones el transporte privado pierde espacio en favor de los peatones o del transporte público. El responsable de la fundación lamentó que todas estas intervenciones se ejecutan sin tener todavía detallado el Plan de Movilidad Urbana (PMU).

La crítica no sentó del todo mal al Ayuntamiento de Barcelona. El concejal de Movilidad, Eduard Freixedes, aseguró que la acusación “es la demostración de que el Ayuntamiento va en la buena dirección” y defendió que la ciudad sí que tiene un plan de movilidad y un proyecto a medio y largo plazo. Eso sí, según Freixedes, el plan camina en la dirección de que “la base de la movilidad sea el transporte público” y no el privado. Según los objetivos marcados por el Ayuntamiento, en el 2018 el porcentaje de desplazamientos realizados en transporte privado tiene que ser el 18% del total. Actualmente representan el 26%.

Red ortogonal

Para lograr este cambio de hábitos, los responsables de movilidad lo apuestan todo al aumento del uso del transporte público. Freixedes aseguró que la nueva red ortogonal permitirá cumplir estos objetivos, a pesar de que dos de los proyectos más ambiciosos de transporte público (la Línea 9 de metro y la conexión de los tranvías por la Diagonal) estén paralizados.

El RACC también presentó un informe que plantea mejoras al cambio en la movilidad de la Gran Vía, donde desde hace un año, se ha creado un nuevo carril bus.

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