Los empleados de basura de Alcorcón deciden en asamblea abandonar la huelga

Los trabajadores de la recogida de la basura de Alcorcón han ratificado esta mañana en asamblea el principio de acuerdo al que llegaron anoche la dirección de la Empresa de Servicios Municipales (Esmasa) y los ocho representantes sindicales de CCOO, CSI-F y CGT para desconvocar la huelga de recogida, que se inició el 21 de enero y que ha dejado centenares de toneladas de residuos por las calles de la ciudad (168.000 habitantes).

Después de dos semanas, que han traído consigo altercados policiales y unos destrozos que el alcalde de la localidad, David Pérez (PP), cifró en unos 200.000 euros, los trabajadores han decidido desconvocar los parones. El acuerdo, al que se ha llegado por voto en urna y que se ha celebrado hoy a partir de las diez de la mañana en el salón de actos del Instituto de Empleo y Promoción Económica del municipio, implica que se externaliza la recogida de vidrio, pero se garantiza que el resto de los servicios correrán a cargo de Esmasa.

La formalización del acuerdo conlleva, además, que a partir de ahora los camiones de Tragsa dejan de recoger las toneladas de basura acumuladas en Alcorcón. Entre el lunes y el martes, las máquinas de esta empresa han retirado 530 toneladas de varios barrios de la ciudad —-ha llegado a haber casi 800— y han limpiado 190 isletas ecológicas. El coste diario del servicio realizado por las máquinas de Tragsa ha sido de unos 15.000 euros, que, al igual que el lunes y el martes, también salieron el jueves y viernes de la semana pasada.

El secretario del comité de empresa, Jesús Santos (CGT), ha declarado que, aunque no se ha cumplido el objetivo de los empleados, que era impedir la privatización del servicio de recogida de vidrio, "a cambio" se han producido cesiones por parte del Ayuntamiento. Por ejemplo, que una  decena de trabajadores con contratos a tiempo parcial pasarán a jornada completa este año, una vez se hayan reestructurado los turnos.