Directivos de Aquagest alentaron la guerra interna en el PP de Santiago
La empresa intrigó para que Paula Prado relevase a Conde Roa en la alcaldía
La hoy portavoz del PP gallego, Paula Prado, llamó el 4 de abril de 2012 a Ángel Espadas, entonces jefe de gabinete de la alcaldía de Santiago, conmocionada por la noticia que había publicado este periódico: la querella del fiscal contra el regidor, Gerardo Conde Roa, por defraudar 291.000 euros a Hacienda. Prado, en aquel momento concejal de Santiago, está desolada. “Esto es muy heavy, Ángel, Dios mío de mi vida, lo que no se nos viene encima...”, recogen los pinchazos telefónicos a Espadas, que, un año después, sería encarcelado por el caso Pokémon.
Pero el pánico no había cundido solo en el seno del PP. La concesionaria del servicio municipal de aguas, Aquagest, estaba esperando de forma inminente que el gobierno local le prorrogarse su contrato y sus dos principales directivos en Santiago, Henry Laíño y José Luis Míguez, eran también un mar de lamentaciones. “¡Se nos va todo a tomar por el culo!”, repiten en varias conversaciones entre ellos, en las que Laíño llega a exclamar: “¡Qué desastre! Con lo que nos costó ganar las putas elecciones”. Temían que con Conde Roa se fuese también Espadas, el principal valedor de Aquagest, por lo que Míguez se lamenta: “Y todos los acuerdos que hay firmados... sin firmar, sin papeles”.
En las conversaciones queda claro que los directivos de la empresa llevaban meses ultimando con Espadas y Conde Roa la renovación del contrato “sin pasar por el pleno” municipal. El gobierno local había apartado de sus puestos al secretario y al interventor que, según se deduce de varias charlas tanto de Espadas como de representantes de Aquagest, ponían reparos a la maniobra pactada con la empresa. Por eso los directivos de la firma se inmiscuyeron de lleno en la batalla que se abrió en el PP de Santiago por la sucesión de un Conde Roa sometido a fuertes presiones para que dimitiese. Su candidata era Paula Prado. “Si queda Paula, o el otro, el tema lo vamos a resolver”, afirma Laíño. Míguez conversaba y se reunía constantemente con concejales del PP, lo que le lleva a afirmar: “Ángel [Espadas] está moviendo todo para que Paula sea la alcaldesa”. Las conversaciones entre Prado y Espadas, viejos compañeros de la época de Nuevas Generaciones, revelan las fuertes disputas en el grupo municipal. La actual portavoz del PP gallego lamenta que ella no pueda asumir la alcaldía porque tendría que abandonar su escaño en el Parlamento gallego, y los populares han agotado la lista de sustitutos. Y el aspirante que empezaba a perfilarse, Ángel Currás —que finalmente se haría con el cargo como condición puesta por Conde Roa para dimitir— le producía espanto a Prado: “Si es Currás, nos suicidamos, eh”.
En medio de la crisis, los directivos de Aquagest trataron de presionar para que se resolviese su contrato antes de la marcha de Conde Roa. Mientras, Espadas y Prado tramaban venganza contra los socialistas:
Prado. Es que es una putada muy grande, hombre
Espadas. Sí, porque después de estar toda la vida en la oposición (...)
P. Hostia, también te digo una cosa, eh, caer caerá y todo lo que tú quieras, eh, pero vive dios que volvamos ya en todos los expedientes y aquí no va quedar títere con cabeza. O sea, de verdad, eh.
A. Claro, eso me lo comentó Luis de la Mata [jefe de prensa del PP]. También me dice: “Ángel, ¿con qué legitimidad vais a sacar ahora cualquier mierda de los otros?”.
P. Me da igual, pero yo no la saco, la saca un medio y se lleva a fiscalía y no hablamos del tema pero que se lidien con la vía judicial, Ángel, te digo ... Sí, sí, así de claro. Es decir, yo no digo de sacarlo y dar brasa mediáticamente. Pero que se lidien en los juzgados y que paguen un abogado y que se defiendan ¿no?
E. Sí, lo que pasa es que la fiscalía, poco podemos contar con ella.
P. Bueno, pues habrá que esperar un poco más, habrá que esperar hasta finales de año para sacar ciertas cosas.
Hasta el momento de la elección del nuevo alcalde, los directivos de Aquagest estuvieron perfectamente al tanto de la batalla política. La víspera de la votación, Míguez incluso asegura que había asistido a una reunión de ediles del PP y relata que algunos se plantean romper la disciplina de voto. No fue así, y Conde Roa, antes de irse, llamó al representante de la empresa para darle las “gracias por todo” y tranquilizarle respecto al nuevo alcalde: “Ángel [Currás] es un tío maravilloso y podéis contar con él”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.