Los candidatos a las primarias del PSC rompen el hielo con un primer debate

Los seis candidatos a las primarias del PSC para la alcaldía de Barcelona se estrenaron ayer con el primero de los tres debates que realizarán durante la campaña electoral que termina a finales de marzo. En el encuentro de ayer, organizado por Nou Cicle —el grupo liderado por Raimon Obiols— los candidatos socialistas empezaron a romper el hielo y a darle forma a las primeras elecciones primarias abiertas que celebra Barcelona y que tienen que servir, según coincidieron todos, para volver a situar al PSC como una fuerza capaz de liderar la izquierda.

El debate, que se celebró en el Ateneu Barcelonès, congregó a unas 300 personas, 70 de las cuales se quedaron en la calle porque la sala ya estaba llena. La primera puesta en escena duró dos horas y estuvo repartida en tres bloques.

LOS BARRIOS: Retos sociales

La diferencias económicas que separan a los barrios de Barcelona y los problemas sociales que ha provocado la crisis fueron el primer tema.

Carmen Andrés, vecina y presidenta del distrito de Nou Barris, insistió mucho en distinguir entre “las políticas de la izquierda solidaria y las ayudas sociales” y dijo que el primer paso para reducir las diferencias entre los barrios es solucionar el paro. Rocío Martínez Sempere, diputada autonómica, puso como ejemplo las inversiones durante los Juegos Olímpicos y dijo: “Hay que hacer el Palau Sant Jordi pero también la Vía Júlia”, una de las arterias del distrito de Nou Barris.

Sempere, además de sus intervenciones, tuvo que estar pendiente de las de Manuel Fernández, médico y el candidato menos conocido, que cada vez que hablaba se olvidaba del micro y se quedaba sin audio hasta que la diputada se lo recordaba. Fernández destacó que “Barcelona es una de las ciudades más solidarias del mundo, pero a veces se olvida de sí misma”, en referencia a los barrios que tienen la renta más baja y que él ubicó en Ciutat Vella, a pesar de que están en Nou Barris.

Laia Bonet, ex secretaria del Gobierno de la Generalitat, destacó que “el 75% de los barrios de Barcelona tiene una renta por debajo de la media” y propuso más “infraestructura social” y utilizar las oficinas del paro para hacer cursos de formación con recursos municipales.

Jaume Collboni, exportavoz del PSC, centró sus intervenciones en criticar la gestión del alcalde Xavier Trias y en reivindicar la “conquista de los derechos sociales”. En esta línea, criticó que en su barrio, el Guinardó, el alcalde haya paralizado “una manzana de equipamientos”, donde tenía que hacerse un centro de barrio, entre otros servicios públicos.

Jordi Martí aprovechó su conocimiento de Barcelona y la experiencia que acumula en los debates sobre la ciudad gracias a su cargo de presidente del grupo municipal del PSC. Estos conocimientos le dieron seguridad. Martí pronosticó que “la desigualdad es el principal reto que tiene Barcelona” y apuntó que hay que cambiar la lógica: “Ya no es crecer para distribuir, hace falta invertir los términos y distribuir para crecer”.

CAPITALIDAD: La relación con Cataluña

La mayoría de los candidatos evitó entrar en el debate nacionalista. Jordi Martí fue el único en dar pistas: “Barcelona tiene pulsión de capital de Estado”, apuntó y añadió: “Una de las más damnificadas por el conflicto Cataluña-España es Barcelona”. Pero nadie recogió el guante. El debate se desvió hacia el Área Metropolitana de Barcelona, clave según todos los candidatos. Y tema sensible. “Tenemos que reconocer alguna responsabilidad. Hay muchas nóminas que se pagan a fin de mes y nadie sabe quién hay allí trabajando. Tenemos un santo problema”, espetó Bonet.

Este punto destapó el difícil equilibrio que intentaron mantener casi todos entre destacar el trabajo hecho por los pasados gobiernos socialistas en Barcelona, pero manteniendo cierta autocrítica. “Somos socialistas y en esta ciudad lo hemos demostrado y con la cabeza bien alta”, dijo Sempere, provocando los aplausos del público. El más crítico con los anteriores gobiernos fue Manuel Fernández.

EL FUTURO: Apuestas económicas

Los grandes ganadores del último punto del debate fueron la economía social y el cooperativismo, que demostraron tener varios aliados, sobretodo en los discursos de Martí y Andrés.

Collboni fue el primero en responder y demostró cierta habilidad cuando dijo: “El futuro depende de lo que hagamos los que estamos aquí”. Una de sus apuestas fue la política de rehabilitación de viviendas, ya que, además de mejorar las condiciones de vida de los vecinos, genera economía: “Por cada euro invertido en rehabilitación, se genera una actividad económica de tres euros”.

Sempere impactó a los asistentes: “Lo digo en serio: nos gastamos más dinero público en ansiolíticos que en guarderías”. La diputada dijo querer “una ciudad donde alguien va con un portátil a trabajar en una empresa de co-working y una abuela pueda cruzar la Meridiana”.

Tras terminar las defensas de cada modelo de futuro —todos ellos muy coincidentes— los candidatos se dirigieron al público. Algunos pidieron el voto, y otros se conformaron con reclamar los avales que hacen falta para poderse presentar. Pero todos los candidatos coincidieron en destacar que habían disfrutado con el debate: “En vez de hablar del PSC hemos hablado de lo que puede ofrecer el PSC a la ciudadanía”, dijo Sempere. Collboni aseguró sentirse “orgulloso” de su partido y felicitó a todos los candidatos: “En vez de hacer tantos papeles hemos empezado a actuar”.

La próxima cita en la que los candidatos a las primarias volverán a verse las caras será el 10 de marzo en el debate que organiza la Cadena Ser.