El director del fondo de rescate invita a Kutxabank a crecer con más socios

Jugar en primera o en segunda división, e ahí el dilema. El director general del Fondo de Reestructuración ordenada Bancaria (FROB), Antonio Carrascosa, ha recurrido al mundo del futbol para ilustrar la situación de Kutxabank frente a su competencia en el nuevo mapa bancario. Carrascosa, que ha participado este jueves en un almuerzo coloquio organizado por Deusto Business Alumni la Comercial y Ernst & Young (EY), ha explicado que existen ciertas dudas sobre si las entidades de carácter regional, aunque estén “muy bien gestionadas” como Kutxabank, van a ser capaces de sobrevivir en el nuevo mapa bancario español.

En su opinión, la única manera de que la entidad que dirige Mario Fernández tenga acceso a liderar alguna operación interesante es la de salir al mercado a crecer. Es lo que ha definido como empezar a jugar en la “primera división y no en la segunda” y acercarse a los seis primeros bancos del país, Santander, BBVA, Caixa Bank, Bankia, Sabadell y Popular.

En su opinión sería “muy interesante” que Kutxabank consiguiera socios de referencia que “vayan sustituyendo a las cajas accionistas hasta llegar al nivel que establece la ley”. Cree que ello le permitiría “liderar” algún proceso de concentración y pasar de los seis bancos fruto de la reordenación del sistema de cajas hasta convertirse en dos o tres. La actual normativa, después de las negociaciones entre el PNV y el Gobierno de Mariano Rajoy limitan la participación de las cajas en el banco resultante de incorporar sus activos. No pueden superar, de forma individual el 50% del banco. BBK tiene que vender un 7,5% para cumplir con esa norma o comprar una sociedad que controle y que al crecer el tamaño se diluya su participación por debajo del 50%.

Durante el coloquio, su director, ha cifrado en unos 37.000 millones de euros, a día de hoy, el deterioro de las participaciones del FROB, explicando que "todavía no podemos asegurar el dinero que va a recuperarse de todo esto que se ha invertido". Es decir, de los 53.000 millones con cargo a los presupuestos públicos que se inyectaron para reordenar la banca, 37.000 se daban por perdidos, contablemente, hasta el 31 de diciembre de 2012, cantidad que podría incrementarse algo por el ejercicio de 2013, aunque todavía no estaba cerrado.

También ha adelantado que en los próximos días se contratará un asesoramiento estratégico para la futura desinversión en Bankia, con lo cual, y siguiendo las recomendaciones de las autoridades europeas, “este proceso de desinversión seguirá siendo intenso en los próximos meses y esperamos dar por finalizada esta tarea de aquí a, creo que como mucho, un par de años”.

A su juicio, existe “un amplio consenso en considerar que el proceso de saneamiento de la banca española está muy avanzado y en que las dudas que estaban en la primera página de la prensa mundial hace algo más de un año han desaparecido”.