La juez aprueba la liquidación de La Seda

La titular del Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona ha decidido iniciar la liquidación de La Seda, tal y como solicitó en diciembre el consejo de administración del grupo químico. La agonía de la compañía, incapaz de asumir sus obligaciones de pago, se acerca así al final, pese a que en las últimas semanas el principal accionista, BA Vidro, y el principal acreedor, el fondo buitre Anchorage, habían iniciado negociaciones para reconducir la situación e incluso habían alcanzado un preacuerdo.

En los últimos 20 días ese supuesto pacto no se ha concretado y el juzgado ha decidido avanzar hacia la disolución de la compañía. De momento, queda cesado el órgano de administración, que no podrá disponer de su patrimonio. La administración concursal deberá presentar el preceptivo plan de liquidación.

La compañía ya había optado por la liquidación con la intención de encontrar compradores de sus áreas productivas, en especial su división de envases, que es la rentable. La fábrica de Toledo, junto a las de Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Turquía y Marruecos se intentarán vender en bloque. De hecho existe una oferta de la empresa portuguesa Logoplaste por 175 millones de euros.

Para el resto del grupo, la división química centrada en la fabricación de PET, ya está a la venta y la juez tiene sobre la mesa distintas ofertas para vender sus activos, que en ese caso podrían asignarse por separado. Una planta de Lleida se vendió hace dos semanas.

El informe elaborado por el administrador concursal reveló un agujero patrimonial en la compañía de 111,8 millones de euros, una cifra que ahora podría ampliarse, según han comentado fuentes conocedoras del concurso.