Los inmigrantes afectados por el incendio de Lepe vuelven a levantar las chabolas
Administraciones y organizaciones humanitarias se comprometen a aunar esfuerzos
La mayoría de los 130 inmigrantes afectados por el fuego que el lunes asoló las chabolas de un asentamiento de Lepe (Huelva) regresaron este jueves al campamento para reconstruir las chozas. Estuvieron alojados en el polideportivo municipal durante tres días y en tres casas que tiene la organización humanitaria Cepaim en Tariquejo (Huelva). Esas viviendas tienen 24 plazas y estaban cubiertas con inmigrantes antes del incidente del lunes. Cepaim ofreció al colectivo el traslado a las instalaciones que la organización posee en otras provincias pero “muchos prefieren quedarse en Huelva con la esperanza de encontrar un empleo”, afirmó Javier Pérez, de Cepaim.
Los inmigrantes aseguran que no tienen alternativa, ya que, “con lo poco que ganan, no tienen para alquilar un piso”, explicó Mufarif, uno de los afectados que lleva en la provincia cinco años. Mohamed precisa que no quieren que se apiaden de ellos. Solo trabajar: “Lo importante no es dónde comer sino dónde trabajar”, dijo. Otro de los afectados, Brehima, de Mali y en España desde 1997, soldador y fontanero que ahora trata de ganarse la vida en el campo, asegura que no puede alquilar con 65 euros que gana en cuatro días.
Javier Pérez indicó que lo importante de la reunión mantenida el miércoles entre las administraciones y las organizaciones humanitarias residió en estar de acuerdo en “poner cada una su granito de arena, aportar ideas, para erradicar los asentamientos”. Agregó que sería importante incluir a los empresarios en esas reuniones: “Ellos también tienen que aportar algo. Muchos de los inmigrantes tienen su documentación en regla y deberían facilitarles las cosas para tener una vivienda digna”.
El responsable del Área de Inmigración de CC OO Huelva, David Díaz, solicitó a las administraciones un censo de las casas vacías existentes en los campos freseros “para que puedan ser utilizadas por los trabajadores inmigrantes durante la campaña agrícola”. El dirigente sindical exigió “la puesta en marcha del albergue de acogida de Lepe, que lleva años paralizado”.
La concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lepe, Mariana Otero, insistió en que el problema es más complicado de lo que parece porque “muchos inmigrantes prefieren mandar dinero a sus familias en lugar de alquilar un piso”. “La mayoría son personas que están trabajando y podrían pagarse una vivienda como ha ocurrido siempre que nos hemos ido a otros lugares, que nos hemos juntado unas cuantas personas y hemos alquilado una vivienda”, señaló Mariana Otero. La responsable municipal de Asuntos Sociales remarcó que “las ONG han estado tratando de realojarlos en otras viviendas pero ellos han preferido regresar al campamento”.
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