_
_
_
_

Grabaciones en entredicho

El juez deja en la libertad con cargos a un presunto pederasta y cuestiona la validez de las cintas que sustentan la acusación por haberse obtenido en un robo

Ginés Donaire

El caso del hombre de Jaén acusado de pederastia tras ser delatado por el ladrón de su vivienda ha dado un giro radical al ordenar el juez su puesta en libertad por considerar que las pruebas contra él pueden ser ilícitas y también por haber prescrito tres de los delitos que se le imputan. Antonio B. G, de 64 años, abandonó la prisión de Jaén el pasado viernes, pero al volver a su domicilio tuvo que pedir protección policial tras la concentración de numerosos vecinos de su barrio.

La puesta en libertad del supuesto pederasta ha llegado apenas dos días después de que se entregara en la comisaría el joven que robó de su domicilio las grabaciones que luego resultaron claves para que la policía lo detuviera por abusos sexuales a menores. Precisamente, el Juzgado de Instrucción 2 de Jaén considera trascendental el testimonio de este joven que reconoció haber sido el autor de un delito consistente en acceder sin autorización judicial a la vivienda del imputado con la única y exclusiva finalidad de encontrar pruebas que incriminen al imputado y hacerlas llegar a la policía. Este hecho provoca que las grabaciones de las que deriva la investigación “podrían ser consideradas ilícitas puesto que se habrían obtenido violentando un derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio”, según se refleja en el auto del magistrado Antonio Valdivia.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) señaló a través de un comunicado que esa actuación “lejos de beneficiar al descubrimiento y posible condena del responsable, ha provocado un gravísimo perjuicio a la causa, además de constituir un delito”.

Además, el alto tribunal andaluz señaló que la pena que eventualmente pudiera imponerse al imputado es posible que no fuera elevada a la vista de que los hechos cometidos sobre tres de las víctimas han prescrito por el transcurso de más de 15 años desde su comisión. Un hecho este último que se ha comprobado tras tomar declaración a las víctimas, sin que ninguna de ellas hayan formulado reclamación judicial. Con todo, el juzgado deja claro que se trata de una libertad provisional y asegura que “la libertad no podrá afectar a la eficacia de la instrucción”. Aunque se admite que el riesgo de fuga es menor, el juez ordena la retirada cautelar del pasaporte del acusado.

Mientras tanto, la salida de la cárcel de Antonio B. G. ha llevado la tensión al barrio donde habita, en pleno casco antiguo de Jaén. Nada más percatarse de que el hombre había vuelto a su domicilio numerosos vecinos de la zona se concentraron la noche del viernes junto a su vivienda pidiendo a gritos su marcha. Aunque no se registró ninguna agresión, agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que llevarse al hombre hasta la comisaría, donde pasó la noche custodiado. La tensión se hizo patente en las inmediaciones de la vivienda del supuesto pederasta, al que la policía imputó hasta cinco agresiones sexuales a menores de una asociación juvenil y deportiva de la que era cofundador. La comisaría tuvo que enviar efectivos policiales. “Como el hombre no tenía otro lugar donde ir le dimos la posibilidad de custodiarlo en las dependencias de la comisaría”, indicó un portavoz policial. El hombre quiere ahora hablar con el juez que ha decretado su libertad con cargos para que le garantice su seguridad. Su vivienda ya había aparecido en los últimos días con numerosas pintadas.

Antonio B. G. fue detenido a mediados de diciembre acusado de abusos y agresiones sexuales a menores. Durante su estancia en la prisión provincial de Jaén ha estado acogido al programa de prevención de suicidios. Mientras, el conocido como buen ladrón, el joven de 20 años que entregó las cintas a la policía, está también en libertad pero imputado por un delito de robo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_