Erkoreka reprocha a Rajoy que intente “limitar” los derechos tras el cese de ETA

El Gobierno vasco no cree ajustadas a los nuevos tiempos tras el cese de la violencia de ETA ideas como las que ayer planteó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que anunció haber encargado un estudio  de que ha encargado un estudio para "ver si es posible que los excarcelados ETA no se puedan presentar a las elecciones", el portavoz del Ejecutivo autonómico, Josu Erkoreka, ha criticado que se estén perfilando medidas "más estrictas" que durante los años duros de la banda terrorista.

Erkoreka ha recordado que "en este país hemos visto a un preso de ETA presentarse como candidato a la Lehendakaritza y participar en un debate de investidura en la Cámara vasca", en referencia a Juan Carlos Yoldi en 1987, que salió momentáneamente de la cárcel para acudir al Legislativo a defender su candidatura. "Si cuando ETA mataba ese tipo de cosas eran posibles, llama la atención que alguien plantee limitar la participación política" de presos excarcelados y reinsertados en la sociedad, lo que ha considerado "dar pasos atrás".

No se puede "incurrir en recurrir a regímenes más limitativos de los derechos fundamentales", ha zanjado Erkoreka ni "considerar que nada ha cambiado". Todo porque "el propio Gobierno central ha reconocido el cambio de la realidad; Cuando el ministro del Interior dice que no se pueden dar pasos atrás, quiere decir que da por bueno el cambio y que el cambio tiene que ir a mejor", ha argumentado el portavoz. Para esas modificaciones, "las políticas tienen que ser diferentes, algo tiene que cambiar, al Gobierno central le corresponde una responsabilidad".

El rechazo en materia penitenciaria resaltado ayer por el presidente del Gobierno, que aseguró que no modificará la "legislación penitenciaria" -el vasco pide que lo que cambie no es la ley, sino su aplicación a través de la política penitenciaria-, ha recibido la respuesta de la administración vasca con "No tiene ningún sentido que se utilicen los criterios e incluso más estrictos que cuando ETA estaba en activo", ha insistido Erkoreka.

Ante la actitud del Ejecutivo central, Erkoreka ha señalado que, si este no asume el papel de "verificador" del final de ETA con su hipotético desarme, "no debemos descartar otros verificadores internacionales", ha apuntado Erkoreka. El PNV sí se ha reunido en varias ocasiones con los verificadores internacionales, pero el lehendakari Urkullu no lo ha hecho en su primer año, al menos públicamente, con el grupo ya creado. El anterior Gobierno socialista rechazaba esta figura.

Entre declaraciones cruzadas, se sucede el retraso "sistemático" que el equipo de Iñigo Urkullu observa en el Gobierno central tras la petición de audiencia con Mariano Rajoy. En todo caso, portavoces del Ejecutivo reconocen en que si Rajoy exige discreción, el gabinete de Urkullu no publicitará la cita, en la que, según Erkoreka, la paz y la convivencia no serán los únicos asuntos a tratar entre ambos líderes, sino que Urkullu también pondrá sobre la mesa desde la "recentralización" que Madrid está llevando a cabo, hasta las obras de la Y vasca en el nudo de Bergara. Ante la actitud de "mediadora" que en los últimos días quiere reforzar la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, Erkoreka ha puesto en duda el papel de la líder popular y ha puesto como ejemplo que el Ejecutivo central ha decidido avanzar en el Memorial de Víctimas de manera "unilateral".