Educación reduce Plástica para ampliar horas de Lengua y Mates

El futuro horario de los alumnos de primaria de Madrid a partir del curso que viene se va aclarando con cuentagotas. El presidente regional, Ignacio González, anunció la semana pasada que se reforzarían con una hora semanal más las clases de Lengua y Matemáticas en los colegios de la región, pero no aclaró de dónde se recortarían esas horas si prevé mantener el máximo de 22,5 semanales. El aumento saldrá principalmente de un recorte en la asignatura de Plástica y, en menor medida, de la eliminada Educación para la Ciudadanía.

La consejera de Educación, Lucía Figar, anunció ayer estas novedades tras una reunión con los sindicatos de la enseñanza pública, molestos por haber conocido los cambios públicamente antes de ser convocados para debatir. El nuevo currículo, que afectará a los 400.000 alumnos de 6 a 12 años de la región, sigue pendiente de muchos flecos. Madrid debe esperar a que se apruebe el currículo nacional fijado en la recientemente aprobada LOMCE antes de incluir todos sus cambios. Su intención es aumentar una hora semanal de Lengua entre el 1º y el 3º curso y una hora de Matemáticas del 4º al 6º. Educación para la Ciudadanía solo ocupaba una hora y media semanal en 5º hasta ahora. Así que la más perjudicada será la clase de Plástica, ya que Figar señaló ayer que la Música, también incluida en la educación artística, no sufrirá cambios.

La consejera aseguró ayer que espera que la aplicación del nuevo currículo “cause el menor perjuicio económico a las familias” y anunció que se incrementaría el actual sistema de préstamo de libros de texto, “un esfuerzo” que no puede ser tirado por la borda. Sin embargo, la Comunidad de Madrid eliminó en 2012 las becas de libros —a las que destinaba 30 millones de euros anuales— y lo sustituyó por el sistema de préstamos dotado con cinco millones anuales, seis veces menos dinero público.

Precisamente, los sindicatos de la mesa sectorial de la pública (CC OO, ANPE, CSIF y UGT) con los que se reunió ayer le pidieron que, si realmente quiere mejorar la calidad de la educación, debería “revertir los recortes aplicados en los últimos años”. Según estimaciones de las centrales, los colegios públicos han perdido una media de un maestro por centro desde 2010. Educación niega esa reducción y asegura que la única rebaja de plantilla sufrida en esa etapa afecta a unos 180 maestros de un total de 22.400 y se produjo por la aplicación del decreto de ahorro del Gobierno central.

Los sindicatos solicitan más financiación para reforzar asignaturas y para aplicar los cambios que conlleva la LOMCE, contra la que también muestran recelos. Piden, además, a la consejera que “pelee” con el Ministerio de Educación para eliminar la tasa obligatoria de reposición del 10% —que supone sustituir solo a un docente de cada 10 jubilados— y que aligere los plazos para cubrir bajas que, según sus estimaciones, se amplían ahora una media de 10 días lectivos.