Fabra no tiene plan b si no logra los 1.500 millones que pide a Montoro

El vicepresidente y portavoz, José Ciscar, admitió este viernes la impotencia de un Consell que depende del oxígeno financiero del Gobierno para mantener servicios básicos como educación y sanidad. “El Consell no se ha planteado un plan b porque estamos convencidos de que vamos a conseguir la compensación que necesitamos”, aseguró Ciscar en referencia a los 1.500 millones de euros de desfase entre los ingresos previstos en el sistema de financiación autonómica y el gasto consignado este año en sanidad y educación. Y luego añadió: “Durante muchos meses vamos a tener liquidez de tesorería y estamos convencidos de que va a haber solución para cubrir este desfase en 2014”.

El portavoz fue interpelado, al término de la reunión del Consell, por la situación financiera de la Generalitat tras conocerse que el jueves solicitó 2.186 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) 2014 establecido por el Ministerio de Hacienda.

Una petición que fue criticada por Compromís y Esquerra Unida. La parlamentaria de Compromís Mireia Mollà tachó de “patética” la complacencia del Consell “porque el dinero del FLA sólo es una patada hacia adelante que no resuelve realmente ningún problema, ya que obliga a pagar unos intereses que hipotecan aún más las cuentas públicas”. La portavoz de EU, Marga Sanz, recalcó que el dinero del FLA es “pan para hoy pero hambre para mañana”. Ambas coincidieron en responsabilizar al PP de haber llegado a esta situación de precariedad financiera.

Por otra parte, el vicepresidente esquivó el debate sobre las líneas rojas contra la corrupción marcadas por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Ciscar, al ser interpelado por la continuidad del exvicepresidente de la Diputación de Castellón Francisco Martínez, imputado por prevaricación, en los órganos de dirección del PP, se remitió a los estatutos del partido.

“Podemos llegar hasta donde dicen los estatutos”, dijo el vicepresidente que se remitió a la decisión que adopte el comité ejecutivo provincial del PP de Castellón sobre la continuidad de Martínez en este organismo.

En sus respuestas, Ciscar no mostró la firmeza de comparecencias anteriores respecto a la política de tolerancia cero contra la corrupción expuesta por Fabra. Una tolerancia que se ha ido desdibujando con cada caso concreto.