Mas descuidó las formas en su carta a Hollande

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, no cuidó mucho las formas en la carta que envió al jefe de Estado francés, François Hollande, el 20 de diciembre, pidiéndole que “aliente el proceso democrático” y “transparente” puesto en marcha por él y que pasa por un “referéndum sobre el futuro” de Cataluña. Mas hizo llegar a Hollande la misiva por fax y como la transmisión fue defectuosa dos de sus líneas son ilegibles, según fuentes diplomáticas. Las cartas oficiales a los jefes de Estado se mandan en papel de calidad, con muchos gramos, y en un sobre a través de la valija diplomática.

Como el presidente catalán no tiene acceso a la valija diplomática española podía haberla enviado por alguna empresa de correo privada o pública o haber solicitado a la delegación de la Generalitat en París que uno de sus funcionarios la entregara en el Palacio de El Eliseo. Desde la generalización del correo electrónico, las cartas también se suelen transmitir en paralelo por ese medio para que el destinatario pueda fácilmente distribuirlas a sus colaboradores, pero Mas no empleó las nuevas tecnologías.

El presidente de la Generalitat se dirigió además a Hollande en inglés —envió prácticamente la misma carta a los 27 jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea— y no en francés. Los franceses valoran que se les escriba en su idioma que es, recuerdan, oficial en cinco países europeos; que es oficial y lengua trabajo en las instituciones europeas y en Naciones Unidas. “Mas es además antiguo alumno del Liceo francés de Barcelona y escolarizó a sus hijos en ese centro”, recuerda un diplomático.

El Eliseo no tiene la intención, en principio, de responder a la misiva de Mas. “Cataluña es una región de España”, declaró Hollande, el 27 de noviembre. “Se trata de un asunto interno de España", añadió el presidente la única vez que abordó el tema con motivo de su última visita a Madrid. “No tengo ningún comentario que hacer”, concluyó. Su ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, se pronunció en términos parecidos el pasado 2 de enero. “Es un asunto interno de España”, recalcó asegurando tener “plena confianza en el Gobierno español para encontrar una solución”.